A través de una investigación científica de reciente difusión, se reveló la presencia de 14.000 partículas por litro en bloques de hielo en el océano Ártico.
En un informe publicado por la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, un grupo de científicos liderados por Melanie Bergmann, reveló la presencia de micropartículas de plástico en la nieve del Ártico. Los valores encontrados son de 14.000 partículas por litro de hielo. Luego de los resultados preliminares de la investigación, publicada el pasado 14 de agosto, se abren nuevos interrogantes sobre el modo en que llegan las partículas a esa zona deshabitada; y también sobre las implicancias en la salud de los seres vivos.
“Los microplásticos en la nieve han caído de la atmósfera y, por lo tanto, podrían considerarse un indicador de la contaminación aérea. Esto es relevante en el contexto de la salud humana y animal, especialmente en sitios habitados, donde los residentes pueden respirar partículas y fibras transportadas por el aire” se indica en el informe de la investigación. “Las altas concentraciones de microplástico detectadas en muestras de nieve desde Europa continental hasta el Ártico indican una importante contaminación del aire y subrayan la necesidad urgente de investigar los efectos sobre la salud humana y animal” señalan.
Si bien se estima que las partículas llegaron al Ártico por vía atmosférica, también se barajan otras hipótesis para la significativa concentración hallada en esa zona. "Se sabe que la nieve absorbe aerosoles o se forma alrededor de núcleos de aerosoles que contienen contaminantes, por ejemplo, de las partículas de escape del vehículo", proponen los científicos a cargo del estudio.
Una pregunta abierta para el grupo investigador es si los medios acuáticos actúan como fuente de microplásticos para la atmósfera, por ejemplo a través de evaporación o durante las tormentas. Otra explicación -deslizan- es el transporte a larga distancia por sistemas eólicos que llevan partículas desde los sitios urbanos. "Nuestros resultados resaltan una ruta de microplástics hasta ahora descuidada hacia el Océano Ártico, un ecosistema que ya está estresado por los efectos de la crisis climática" subrayan en el informe.
Para evaluar el papel del transporte atmosférico, los científicos analizaron muestras de témpanos de hielo en el estrecho de Fram. A modo de comparación, investigaron además muestras de nieve de sitios europeos remotos (Alpes Suizos) y poblados (Bremen, Baviera). "La concentración de microplásticos en la nieve ártica fue significativamente menor que en Europa, aunque sustancial" afirman en los resultados.