El gobierno nacional dispuso unilateralmente un aumento escalonado del 35% del salario mínimo, vital y móvil. Fue ayer en el marco de la convocatoria al Consejo del Salario.
Las centrales sindicales manifestaron su desacuerdo con el aumento establecido ayer por el gobierno nacional: 35% de incremento al salario mínimo, vital y móvil, a pagar de manera escalonada entre septiembre y noviembre. La CTA de los Trabajadores expresó su rechazo “de plano”, y demandó medidas adicionales. La CTA Autónoma sostuvo el reclamo de equiparar la base salarial al monto actual de la canasta básica: $32.000 pesos. Desde la CGT explicitaron que no hubo acuerdo, y que “cambiar el modelo social y económico es el único camino para salir de la crisis”. Por el momento no prevén realizar medidas de fuerza.
Luego de la reunión de ayer del Consejo del Salario, en la que participaron referentes gremiales, empresariales y el Ministro de la Producción y Trabajo Dante Sica, los gremios manifestaron su disconformidad. El aumento se produjo de manera unilateral, sin tener en cuenta la propuesta llevada por los sindicatos, que apuntaba a equiparar el salario mínimo, vital y móvil con el monto actual de la canasta básica. El gobierno resolvió un incremento del 35%. Se abonará un 13% con el pago de los haberes de agosto; un 12% con los de septiembre y un 10% con los de octubre.
“Esta reunión debería estar haciéndose en algún barrio del Conurbano y ahí podríamos estar hablando si podemos estar discutiendo los salarios que estamos discutiendo”, manifestó Edgardo Llano, Secretario Adjunto de la CTA de los Trabajadores durante el encuentro. “Lo que podamos acordar hoy es poco ante esta crisis que vive el país”, agregó. El referente gremial sostuvo que “Hay que adicionar medidas que lleven un poco de tranquilidad, y en muchos casos que lleven comida a algunas mesas”.
Entre esas medidas, Llano mencionó la declaración de la emergencia alimentaria nacional, la convocatoria a la paritaria nacional docente, y el pago del bono de 5000 pesos a todos los trabajadores “sin exclusión, porque la emergencia es muy grande”. “La canasta básica de agosto debería tener una cláusula gatillo automática para setiembre, de acuerdo al IPC” propuso el referente gremial.
Por su parte, Claudia Baigorria de la CTA Autónoma ratificó el estado de alerta de esa central “Ante la mezquidad de las patronales empresarias y el gobierno de Macri en retirada, que siguen descargando el ajuste y el descalabro económico sobre las espaldas de la clase trabajadora”.
Finalmente, Héctor Daer, Secretario General de la CGT indicó que “Garantizar el proceso democrático y cambiar el modelo económico y social es el único camino para salir de la crisis”. El dirigente de los trabajadores de la sanidad descartó además la realización de medidas de fuerza.