Cambio climático, impacto sanitario y economía: una charla con el Dr. Damián Verzeñassi.
La Organización Mundial de la Salud viene advirtiendo que el cambio climático es una amenaza considerable para la salud pública y que afecta principalmente a las poblaciones vulnerables. Incluso plantea que debido al calentamiento del planeta están surgiendo nuevas enfermedades. Para conocer más detalles al respecto, Pausa conversó con el médico Damián Verzeñassi, que es director del “Instituto de Salud Socio-Ambiental” de la Universidad Nacional de Rosario.
—¿Qué opina del proyecto de ley sobre el cambio climático?
—Es muy trascendente que se haya aprobado esto en la Cámara de Senadores. El proyecto lo presentó Pino Solanas, pero fue construido por varias organizaciones sociales. Desde el punto de vista de la salud, el calentamiento global es uno de los principales problemas. Es muy preocupante el impacto que va a tener en nuestros cuerpos este cambio climático. Y esto nos pone a todos en una situación de debilidad. Los próximos 40 años son clave para definir el futuro de la vida en el planeta. Es fundamental que tengamos en el país un marco jurídico que incorpore la responsabilidad del Estado para generar políticas que mitiguen el calentamiento global.
—¿Qué rol tendría el Estado en este tema?
—Si bien todos vivimos en el mismo planeta, los principales afectados por el calentamiento global son los que tienen menos posibilidades de tener estrategias para recuperarse. Por un lado, los que menos recursos económicos tienen serán las primeras víctimas de estos cambios. Y ya están apareciendo: vemos que en Argentina hay muertos de frío en la calle y en Europa hay muertos por calor en la calle. Por otro lado, el incremento de la altura del mar implica un avance de las aguas salinizadas sobre las aguas dulces de los ríos, que es el agua que tomamos. ¿Qué va a pasar con la cuenca del Río de la Plata? ¿Qué va a pasar si una de las principales fuentes de agua potable de nuestro país se queda sin agua dulce?
—Especialistas plantean que con el cambio climático aparecen nuevas enfermedades, ¿cuáles serían?
—Por un lado, hay enfermedades reemergentes, es decir, aquellas que se suponían que no estaban más y ahora aparecen de nuevo, como las infectocontagiosas a partir de vectores. La provincia de Santa Fe está sufriendo un proceso de paso de un clima templado a un clima subtropical. Esto implica que determinados mosquitos que no existían, o habían sido eliminados, empiezan a aparecer. El dengue siempre estuvo confinado en las zonas subtropicales (de Paraguay para arriba), pero ahora empieza a bajar porque el clima es propicio en este territorio. Por otro lado, están las enfermedades emergentes, que son las que antes no teníamos en esta región. Por ejemplo, hace poco tuvimos fuertes inundaciones en el sur de la provincia. Y sabemos que las inundaciones generan migración, hacinamiento, y nuevas pestes (como la salida de roedores a la superficie). Además, hay que decir que hay estudios en el país que indican que estamos incorporando en nuestros cuerpos algo así como una tarjeta de crédito de microplásticos. Esto implica que nuestro organismo tiene que lidiar con sustancias que son imposibles de ser metabolizadas por el cuerpo. Esto se debe a una generación de gases de efecto invernadero que aumenta la temperatura de la Tierra y afecta la calidad del agua y de nuestros alimentos.
—¿Cómo influye eso en la producción de alimentos?
—Un cambio en la temperatura del planeta va a provocar periodos de sequías alternados con periodos de lluvias intensas. Entonces a mediano plazo eso va a tener una alteración en la producción y la calidad de los alimentos. Esto va a provocar patologías referidas a una alimentación inadecuada. Y además va a generar problemas en aquellos países cuyas economías dependen de la agricultura y la agroindustria, no sé si conoces alguno…