Por Leonardo Martínez (*)
El próximo domingo 11 de agosto los argentinos elegiremos, a lo largo y ancho del país, a los candidatos que van competir en las elecciones generales de octubre en distintas categorías dependiendo de qué provincia se trate.
Las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias son eso, una preselección de candidatos. Tienen el objetivo de ordenar la oferta interna de los partidos o frentes políticos.
Esta nueva elección tendrá como novedad una importante modificación en el proceso de escrutinio transmitiendo los telegramas directamente desde los locales de votación y no desde los centros de logística del Correo Argentino como se hacía hasta el 2017.
Cuando en 2018, el gobierno nacional toma esta decisión, deja en manos del Correo Argentino la realización del nuevo esquema de escrutinio provisorio.
Para la etapa de escaneo de los documentos y la transmisión desde las escuelas, se alquiló un software por un monto que supera los 1,3 millones de dólares y para la etapa de “carga y totalización de los resultados” se gastarán casi 17 millones de dólares.
Ambas adjudicaciones fueron para la empresa Smartmatic, algo llamativo ya que la oferta técnica de la empresa fue la que peor puntaje obtuvo, sin embargo era la más barata.
Smartmatic es una empresa de origen venezolano, que inicia sus actividades en el año 2000 desde Delaware, paraíso fiscal norteamericano y, desde 2014, es parte fundadora del grupo SGO Corporation Limited con sede en el Reino Unido. La primer intervención de esta empresa en una elección fue en el referéndum revocatorio presidencial que definió la continuidad de Hugo Chávez en la jefatura del Estado venezolano.
Pasaron cosas
Ya a fines de 2018, cuando se conoce la decisión del gobierno nacional de modificar el procedimiento de escrutinio provisorio, expertos en seguridad informática y organizaciones de la sociedad civil comienzan a alertar sobre posibles problemas en la implementación de cambios tan importantes y a escala nacional en un proceso tan grande como una elección presidencial. Lo más lógico sería empezar con un entorno acotado para luego ir expandiendo la implementación elección tras elección bajo un estricto control técnico y evaluando los factores de incidencia en el proceso.
El 3 de agosto, ocho días antes de la elección, la Fundación Vía Libre publica en su portal un informe técnico realizado por Javier Smaldone, Iván Arce y Enrique Chaparro en el que demuestran la existencia de al menos 46 vulnerabilidades en uno de los componentes de software, que tiene al menos cuatro años de antigüedad, y que se utiliza para la transformación de las imágenes (formato TIFF) obtenidas con los escáneres en las escuelas en documentos PDF para que puedan utilizarse en el sistema de carga. De acuerdo al informe, existen una serie de actividades que podría realizar un posible atacante como borrar o alterar los datos que se reciben desde las escuelas, evitar que los servidores funcionen correctamente, o retrasar el escrutinio provisorio.
Reacción tardía
En enero de 2019 la Cámara Nacional Electoral (CNE) acuerda que todos los componentes de software involucrados en el proceso de escrutinio provisorio se pongan a disposición de las agrupaciones políticas que participen en los comicios con la mayor antelación posible y al menos 30 días antes de la fecha del acto electoral.
A tan pocos días de las elecciones el software al día martes no fue entregado, aún con la promesa del secretario de Asuntos Políticos e Institucionales, Adrián Pérez, de hacerlo el lunes pasado. Existe, sobre todo, una imposición judicial para que así se haga.
Ante una nueva presentación de los frentes opositores solicitando un amparo judicial para excluir a la empresa Smartmatic, la CNE emite una acordada intimando a la Dirección Nacional Electoral (DNE) a que entregue de inmediato el software a utilizar en el escrutinio provisorio del domingo que viene. Nos encontramos en una encrucijada complicada ¿Si la DNE entrega el software y en este se encuentran vulnerabilidades? ¿Hay que suspender el escrutinio provisorio o se hace igual?
Lo que tenemos que tener en claro es que el escrutinio provisorio no tiene valor legal, se hace con el fin de informar un resultado estimado. El escrutinio más importante en toda elección es el definitivo, que realiza la CNE y que oficializa a los ganadores.
Pero más importante aún es el rol de las autoridades de mesa y los fiscales partidarios que son, a fin de cuentas, los garantes de la transparencia del comicio. Unos llevando adelante el comicio y la confección de los documentos oficiales y otros fiscalizando el proceso.
(*) Técnico Superior en Tecnologías de la Información