Sólo en el mes pasado se fugaron del país más dólares que en todo 2003, 2004, 2005, 2006, 2012, 2013 o 2014. Por formación de activos del sector privado no financiero (la fuga) se fueron 5909 millones de dólares. La gestión Cambiemos va a cerrar con tres de sus cuatro años batiendo récords de fuga.
Desde que se levantó el control de cambios y las restricciones a la permanencia a los capitales especulativos, Argentina volvió a convertirse en una economía casino, tal como sucediera en los modelos de José Alfredo Martínez de Hoz y Domingo Cavallo. Sin sorpresa, la historia se repitió. La fuga de capitales –compra de dólares que salen del circuito económico real– marcó su récord histórico en 2018 y en 2017 alcanzó el tercer puesto (detrás de 2008). El año en curso, aún con el retorno del control de cambios en septiembre, probablemente marque un nuevo récord de sangría de verdes o, acaso, un tenebroso segundo puesto.
Esta pérdida brutal de riqueza tuvo en agosto pasado su mes más aciago desde que hay registro. Sólo en un mes se fugaron 5909 millones de dólares. Si se suman los 974 millones del retiro de dólares por la salida de capitales especulativos (las llamadas inversiones de portafolio), en un mes se evaporaron 6883 millones de dólares. Grosso modo, son once presupuestos anuales de la ciudad de Santa Fe, en apenas un mes.
Detrás delo 5909 millones perdidos en agosto vienen los 4616 millones perdidos en mayo de 2018. Macri batió su propio récord, en lo que refiere a la velocidad mensual en la disolución de la riqueza acumulada. Para que se tome la proporción: desde que llegó al poder Cambiemos, se fugaron del país 81.088 millones de dólares. Son 17 presupuestos anuales de toda la provincia de Santa Fe. Ese vaciamiento es el que habilitó el gobierno al modificar las reglas del funcionamiento financiero de un país que, obviamente, no tiene cómo conseguir dólares si no es con deuda o exportaciones.
El camino de Cambiemos, está claro, fue la deuda. Un último dato del vaciamiento por la fuga. Desde que se iniciaron los desembolsos del FMI, en junio de 2018, el organismo ingresó en Argentina 44.490 millones de dólares. Desde junio de 2018, se fugaron del país 33.368 millones de dólares y se retiraron 10.154 millones de capitales especulativos. Esa suma da 43.522 millones. Es el 97% del préstamo. Más claro: nos endeudamos con el FMI para que los timberos se la lleven toda.