Fiel reflejo de la crisis industrial, la producción siderúrgica cae en picada en 2019. Durante agosto se produjo 11,05% menos que en agosto de 2018. La comparación de los ocho meses de 2019 contra el mismo período de 2018 muestra una merma de 12,79%. Acindar anunció reducción de turnos.
Hierro, acero, laminados en caliente y en frío. Todos los productos de la siderurgia argentina van para atrás. Sólo en 2018 la producción siderúrgica apenitas superó los niveles de 2015. En 2016, 2017 estuvo por debajo, en 2019 también lo estará. La gestión Cambiemos fue un azote para el sector, que marca cifras propias de la crisis 2001-2002 o de la crisis internacional de 2009, según los datos de la Cámara Argentina del Acero.
El agosto que pasó fue el peor desde 2012 (con la excepción de 2016, que en sí fue un año casi tan malo como el 2009). Desde noviembre de 2018 las mermas son continuas. El último dato es la caída de 11,05% en agosto, que cierra un acumulado anual de 12,79% para atrás.
El resultado concreto es, por ejemplo, la reducción de turnos y el adelanto de vacaciones en la planta de Acindar, en Villa Constitución, anunciados para octubre. "Seguimos intentando llegar a todos los mercados de exportación, pero aun así nos cuesta compensar la caída del mercado local y nos vemos obligados a pasar a otro esquema de turnicidad", comunicó Andrea Dala, representante de la empresa. Mientras tanto, 900 contratados de la empresa velan por su laburo.