Surgió de un acuerdo con el gobernador Lifschitz. Después del 10 de diciembre llega a la Legislatura.
Tal como había pedido a través de su equipo de transición, el gobernador electo Omar Perotti será el encargado de elaborar el presupuesto provincial para 2020. Lo confirmó el actual mandatario, Miguel Lifschitz, al señalar que en la reunión que mantuvieron el jueves 19 en Rosario “acordamos que el presupuesto 2020 lo elabore él y lo presente después del 10 de diciembre”, cuando hayan asumido las nuevas autoridades en el gobierno y los nuevos representantes legislativos.
Lifschitz y Perotti mantuvieron un encuentro reservado que fue confirmado el lunes 23 por el actual gobernador. Allí acordaron que el presupuesto de gastos y recursos del año próximo sea elaborado por la gestión entrante, a pesar de que por ley debe ser enviado a la Legislatura antes del 30 de septiembre. “Vamos a pedir una excepción para presentar el presupuesto después del 10 de diciembre”, aclaró Lifschitz.
La decisión está vinculada, por un lado, a la naturaleza propia de la transición santafesina, con un gobernador electo desde junio que recién entrará en funciones en diciembre y que será el encargado de ejecutar el presupuesto 2020. Y, por otro lado, con el contexto nacional: el proyecto de presupuesto nacional presentado por el ministro de Hacienda Hernán Lacunza no tiene chances de ser aprobado por el Congreso; allí, la mayoría peronista ya avisó que tendrá en cuenta los lineamientos macroeconómicos que plantee Alberto Fernández después de las generales del 27 de octubre.
Para elaborar el presupuesto provincial se tienen en cuenta las proyecciones nacionales de crecimiento, inflación y cotización del dólar, además de la recaudación y los recursos coparticipables. Por ese motivo, el equipo de Perotti había rechazado la invitación del ministro de Economía Gonzalo Saglione para elaborar el proyecto en forma conjunta: los representantes del futuro gobernador contestaron que debía ser el propio Perotti en encargado de enviar el texto a la Legislatura después del 10 de diciembre. Mientras ese intercambio epistolar se desarrollaba en la esfera pública, en privado el actual mandatario y su sucesor ya habían acordado posponer el tema hasta después del recambio de mando.
Obras y salarios
Lifschitz confirmó además que el gobierno provincial no avanzará con licitaciones de obra pública, a pedido de Perotti: “Quedamos en no avanzar con licitaciones en proceso, con sobres abiertos o ya convocadas. Las obras que tienen contrato, que se están desarrollando, se van a seguir, pero trataremos de bajar el ritmo de obra para acomodar el impacto sobre el presupuesto”.
Otro punto que genera incertidumbre es la vigencia de la cláusula gatillo por la cual los salarios del sector público se actualizan en forma automática de acuerdo al avance de la inflación. Junto con las deudas nacionales y la caída de la coparticipación federal, la aplicación de la cláusula gatillo es uno de los motivos del déficit fiscal que, desde el sector de Perotti, estiman que llegará a 20 mil millones de pesos a fin de año.
“Hasta fin de año el pago del salario será con la aplicación de la cláusula gatillo”, confirmó el gobernador. “Nuestra voluntad es mantener la vigencia de la cláusula que se viene disparando muy seguido, pero su aplicación sigue atada a la recaudación. Vamos a ir evaluando. Septiembre va tener la opción de liquidar incluyendo el índice de inflación, pero hay que ver el mes que viene el índice y la recaudación”.
“Reordenar las cuentas”
Desde el PJ, la actual diputada nacional Silvina Frana, electa como diputada provincial a partir de diciembre, opinó que “nadie puede desconocer el escenario nacional de crisis económica y está claro que vamos a tener una situación difícil en la provincia. En un primer momento, me parece que hay que buscar un ordenamiento de las cuentas públicas y buscar la forma de tener un vínculo fuerte con la Nación porque aquello que a lo mejor no se puede lograr en un mercado financiero, por sus costos, requiera de algún tipo de aporte nacional”.
Sobre el presupuesto que viene, que a ella le tocará debatir como diputada del próximo oficialismo, Frana indicó que “hay que hacer un reordenamiento de las cuentas públicas para empezar a enjuagar este déficit y, en todo caso, endeudarnos para las cosas de fondo que están pendientes en la provincia”.
Números en rojo
El equipo de transición del peronismo calculó que el gobernador electo Omar Perotti deberá hacer frente a un déficit financiero de 20 mil millones de pesos cuando asuma el 10 de diciembre.
Según el equipo de Perotti, en la provincia la recaudación viene creciendo 10 puntos por debajo del gasto corriente: 43% contra 53% en términos interanuales a julio de 2019. Remarcan además que “la caída de la recaudación derrumbó el equilibrio fiscal” y suman a ese panorama los servicios de la deuda pública en dólares (cuyos mayores vencimientos operan en 2022 y 2023) y los reclamos de asistencia económica de municipios y comunas.
El “contexto” al que aluden los representantes del próximo gobernador está signado por la prolongada recesión económica, que desdibujó las metas previstas en el presupuesto provincial 2019. El déficit fiscal proyectado por la gestión de Miguel Lifschitz era de 6000 millones de pesos para todo el año, pero solo en el primer semestre, según datos oficiales, fue de 10.500 millones. En el entorno de Perotti estiman que a fin de año será el doble.
El panorama descripto y la proyección para fin de año llevaron a los colaboradores de Perotti a trazar un diagnóstico más que preocupante: “Nos encontramos ante el estrangulamiento financiero del Estado provincial”.