Según el Indec, apenas el 58,7% de las maquinarias industriales estuvieron funcionando en julio pasado. Es un porcentaje de los tiempos de la crisis del 2001-2002. En 2019, se equipara a las cifras del verano, cuando en general la industria reduce su trabajo.
La gestión Cambiemos destrozó la industria. Desde que llegó Mauricio Macri al poder, nunca la industria siquiera trabajó al 70% de su capacidad. Ahora, con la crisis desatada, parece normal las cifras de parálisis que rondan el 40%. El resultado más penoso es la caída del 12% en la cantidad de trabajadores registrados industriales desde 2015 a la fecha, según las cifras de la Secretaría de Trabajo.
De hecho, en 2019, cuatro de los siete meses tuvieron más del 40% de las máquinas apagadas: en el último mes del año pasado, un 43,4% de la capacidad industrial estaba en desuso, en enero un 43,8%, en febrero 41,5% y en marzo un 41,2%. Después «mejoró» un poquito, pero en junio volvió a superarse la barrera: 40,9% paralizado. En julio se llegó al 41,3%, según reporta el Indec. Al ubicarse en el 58,7% en julio, la utilización de la capacidad instalada en la industria está en un nivel inferior al registrado en el mismo mes de 2018 (60,1%). Supera por muy poco a la utilización de la capacidad instalada de julio de 2002, que fue de 56,7%.
Durante julio los sectores más afectados fueron edición e impresión (58,1% de su capacidad instalada activa), productos de caucho y plástico (51,6%), la industria metalmecánica excepto automotores (48,5%), sustancias y productos químicos (47,5%) y la industria automotriz (30%). Los únicos sectores que operan en un nivel aceptable (por encima del 70%) son las industrias metálicas básicas (79,3%), refinación del petróleo
(75,1%) y papel y cartón (72,9%).