Es el derrumbe más pronunciado en un mes desde que hay registro (2009). Agosto fue el segundo peor mes en ventas en 10 años, detrás de febrero de este año. Las ventas de alimentos y bebidas cayeron 15,1%. Seis de los doce rubros relevados tuvieron mermas superiores al 20%.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) publicó sus datos nacionales sobre ventas en comercios minoristas, medidas en unidades. El panorama es catastrófico. Las cantidades vendidas cayeron 18,6% en agosto frente a igual mes del año pasado y acumulan en el año una baja de 12,5%, en la comparación del período enero-agosto de 2019 con igual lapso de 2018. Por donde se mire, son cifras de quebranto, insoportables para el sector. Los datos resultan de relevar 1100 comercios pymes de todo el país.
Nunca hubo una caída de ventas mensual más pronunciada desde enero de 2009 a la fecha, momento en que comenzaron los registros de Came. Por sí mismo, agosto fue el segundo peor mes en cantidad de unidades vendidas en esos 10 años y meses. El peor fue febrero de 2019.
El clima comercial es tenebroso. Según Came, tras las primarias hubo "demoras en la entrega de mercadería, falta de precios y cancelación de pedidos". "Muchos proveedores aumentaron las planillas ajustando los valores al nuevo tipo de cambio post PASO; cancelaron ventas ante la incertidumbre económica, o plantearon operaciones de contado sin financiamiento", continúa el reporte, fiel en su contumaz oficialismo. Lo cierto es que en toda la era Macri apenas hubo cuatro meses positivos para el comercio minorista (octubre a diciembre de 2017), todo el resto de la gestión Cambiemos fue para atrás. En todo 2016, las ventas cayeron un 7%, en 2017 un 1% y en 2018 un 6,9%. En lo que va de 2019, la caída acumulada viene siendo de 12,5%.
Seis de los doce rubros relevados por Came tuvieron en agosto bajas de ventas superiores al 20%: Ferretería y construcción con 20,3%, Bazar y regalos con 21,1%, Electrodomésticos y electrónicos con 21,3%, Farmacia y perfumería con 21,4%, Joyería con 21,9%, Calzados y marroquinería con 22,3%. El más rubro que menos varía, Alimentos y bebidas, tuvo una merma de 15,1%. Literalmente, la población dejó de comprar comida.