Santa Fe se sumó a la movilización mundial que alerta sobre los efectos del cambio climático y que busca concientizar sobre el cuidado del ambiente.
La Marcha Mundial por el Clima que tuvo lugar ayer en todo el mundo, se replicó en nuestra ciudad. La concentración se pactó a las 18.30 en el Puente Colgante. Desde la organización de la manifestación, afirmaban previo a la marcha: “El desastre viene avanzando a pasos agigantados, el calentamiento global sigue haciendo estragos. Vivimos en un planeta que está prácticamente en llamas y es hora de que apliquemos todas nuestras energías en el desafío más grande que tenemos como especie: perdurar”.
Les manifestantes llegaron casi en su totalidad al horario establecido y las personas que caminaron del Colgante al Faro eran en su mayoría jóvenes. A diferencia de otras marchas, donde se ven banderas que rezan una frase de algún referente más el logo del partido afín, fueron remplazados por carteles hechos a mano, escritos en fibrones de colores sobre cartón, que llevaban inscriptas frases como: “El mundo no va a sobrevivir mucho más tiempo como cautivo de la humanidad”.
Al respecto, Luz Acevedo, activista de Fridays For Future Santa Fe, al ser consultada por Pausa sobre qué practicas podemos modificar en nuestra cotidianeidad para ser más amigables con el ambiente, respondió: “Hay que empezar a tener conciencia de que somos parte de un ecosistema. Todos estamos conectados de una forma física y/o espiritual. Lo que es seguro que físicamente estamos conectados. Entonces, hay cosas del día a día que una persona puede hacer: entre ellas, separar los residuos en orgánicos e inorgánicos. Diferenciar si un cartón está limpio y se puede reutilizar o no. Colaborar con ese pequeño gesto, es muy grande en lo que puede hacer después. Otra cosa muy importante es reducir el consumo de plástico, bajar el consumo de marcas que no son responsables ecológicamente, es decir que por ejemplo hacen pruebas en animales. También deberíamos reducir el consumo de carne, no solo por una cuestión de salud, sino por una cuestión ecológica. En este sentido, en Santa Fe y el Litoral se produce soja. Todos sabemos que esa soja es para la alimentación de ganado, en su mayoría. Es decir, hay cantidades de hectáreas destinadas al consumo de ganado, para que eso sea consumido después por la gente. Esa producción trae consigo problemas como la desertificación, que trae como consecuencia, en nuestra zona geográfica, las inundaciones. Además, creo que deberíamos repensar nuestras formas de transportarnos en la ciudad. Darle más prioridad al transporte público y a las formas sustentables como la bicicleta”.
En las mochilas de les pibes que se enfilaban por la costanera colgaban muchos pañuelos de la diversidad y el aborto. Cerca de las 19, la juventud que exige que respuestas a les funcionaries y concientización a la población, leyeron un documento que prepararon en conjunto entre las organizaciones a cargo del evento. Luego comenzaron la marcha hacia el faro, que se encuentra frente al Ministerio de Aguas, Servicio Público y Medio Ambiente. Fernanda Gutierrez, militante del MST, en la lectura del texto afirmó: “Los gobiernos, represantes de los contaminadores, niegan el calentamiento global. Y pretenden convencernos que es un fenómeno natural. Modalidades productivas que atentan contra la vida y nuestro ecosistema”.
En la marcha, también estuvieron presentes organizaciones ciclistas de la ciudad que forman parte de Igualdad y Participación. Pausa dialogó con Dabel Leandro Franco, activista de dicho partido. Al ser consultado sobre qué importancia tiene el cambio climático y el ambiente en la agenda de las organizaciones políticas, respondió: “Es un tema nuevo, pero no tanto. A nivel nacional, a partir de la reforma constitucional de 1994 se avanzó: hay una cláusula ambiental, hay un derecho humano a un ambiente sano, pero aún así en las plataformas de los partidos políticos tradicionales no aparece el tema ambiental como prioritario. Eso es común en países con fuertes desigualdades y con problemas sociales muy graves que por ahí uno tiene la tentación de pensarlo disociado de la cuestión ambiental, pero en realidad están profundamente unidos. Y eso lo vemos con la concentración de tierras en Santa Fe y las problemáticas ambientales que eso conlleva; con el fracking en Neuquén y con la minería en Cuyo. Y son problemas que relacionan problemas sociales con los ambientales, por eso los partidos políticos no tenemos que estar ajenos a estas cuestiones y tenemos que poder abordarlas de manera integral”.
Cerca del final de la manifestación, se vio una bandera celeste con una paloma blanca en el medio, que flameaba al viento, entre les activistas que quedaban. Era la insignia del Movimientos Mensajeros de Paz Paciis Nunti, nacido en la vecina Paraná. Mariel Giuisti, militante de este colectivo, aseguró que abogan por la construcción de la paz y que eso conlleva una relación más cuidadosa con el ambiente. Junto a ella, se encontraba uno de los fundadores del movimiento: Eduardo Alberto Borri, quién hace 34 años fundó el colectivo. Borri le dejó un mensaje a les jóvenes manifestantes: “En 1991 nosotros hicimos una expedición que se llamó Alerta Litoral, en protesta contra la represa Río Paraná Medio. Esa expedición fue integrada por muchos jóvenes, que veníamos advirtiendo en los pueblos los desastres que producía en el ambiente dicha represa. Por eso quiero decirle a toda la juventud de esta marcha que sigan adelante con esta lucha, porque van a lograr sus objetivos. Porque ahora en Entre Ríos, por ejemplo, hay una ley antirepresas. Entonces no me cabe duda que con la fuerza con la juventud y su espíritu van a poder lograr salvar este mundo y hacer una sociedad más justa”.