El presidente repite que veníamos bárbaro hasta las primarias. Sin embargo, las ventas de lácteos de julio –último dato oficial disponible– fueron las más bajas desde 2015. En promedio, más de dos de cada diez argentinos dejó de tomar leche: en julio de 2019 se vendió un 24,62% menos de leche que en julio de 2015.
La Secretaría de Agroindustria publicó sus cifras sobre las ventas de lácteos. En julio, cayeron un 7,47% respecto de julio de 2018 (la diferencia respecto de 2015 es del 17%). En el acumulado de los primeros siete meses del año, la merma es del 8,63% respecto del año pasado (12,62% para atrás respecto de 2015).
En el caso de las leches fluidas –la leche– el panorama es peor. La caída en julio de es de 11,71% y la caída en lo que va del año llega a 7,96%. Las comparaciones respecto de 2015 son más duras. En julio de 2019 se vendió un 24,62% menos de leche que en julio de 2015.
Como se ve en las gráficas, las caídas se presentan en todos los principales productos, excepto el queso blando. Vale destacar que también caen las ventas de leche en polvo, incluso en pleno año electoral: el producto suele ser una vedette clientelar, también en mano de Cambiemos. Sin embargo, en julio las ventas de leche en polvo cayeron un 13% respecto de julio de 2018 y llevan en el año una merma interanual acumulada del 8,7%.