El macrismo cierra su penoso ciclo con un descontrol total de la economía, arrojando a millones de argentinos a la pobreza y destruyendo el tejido productivo del sector privado.
El gobierno no mueve ni una coma de los trazos maestros de su política económica e intenta parches de imposible aplicación, que además afectan directamente los presupuestos (y la gobernabilidad) de las provincias. Algunos le dicen “morir con las botas puestas” a lo que en verdad es una peligrosa necedad.
La crisis desatada a comienzos de 2018 toma ribetes cada vez más temibles. Frente al horizonte de un cambio de gobierno, dialogamos con once referentes para conocer su evaluación sobre el proceso atravesado los últimos años, sus expectativas y sus deseos.
Oscar Vallejos, CTA Autónoma. Al votar en contra del proyecto de Macri se evitan males mayores que estaban en agenda. El más significativo es la modificación de las leyes laborales que implicaba un proyecto de precarización legalizada. La otra gran cuestión era la reforma del sistema previsional. Las primarias muestran una visión esperanzadora de que el pueblo no va a permitir que esa avanzada precarizadora y desigualadora triunfe en la Argentina. Pero, además, hay un 40% de compañeros y compañeras que trabajan en condiciones de explotación extrema y sin asistencia social, sin aportes jubilatorios, sin derecho a las obras sociales
Como minorías hay que poder atar a los poderosos para que no puedan desplegar sus proyectos en contra nuestro. Eso requiere de centrales con una respuesta fuerte que se da a nivel de las calles, de la constitución de proclamas que hagan saber a los más poderosos qué es lo que no se puede negociar. Estamos pidiendo la convocatoria a paritarias urgentes para rediscutir las condiciones ante esta devaluación extrema que se produjo en estos días. El gobierno entrante tiene que saber también que está limitado en su accionar para negociar las condiciones en las que es posible reencauzar un orden social injusto para las clases trabajadoras. Si hay una solidaridad fuerte entre todos los trabajadores, podremos morigerar las causas directas de una pérdida de salario tan extrema como es la devaluación.