Piden que el predio ubicado en Campo Andino, y utilizado para asesinatos y enterramientos clandestinos durante la dictadura, sea convertido en un Espacio de la Memoria.
Organismos locales de derechos humanos piden que el predio conocido como Campo San Pedro sea declarado Espacio de la Memoria. El emprendimiento es coordinado por la Secretaría de Derechos Humanos de Santa Fe e impulsado por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), el Foro Contra la Impunidad y por la Justicia de Santa Fe, Ex Presos Políticos de Laguna Paiva. También participan la Municipalidad de Laguna Paiva y Comunas de Campo Andino, Nelson, Arroyo Aguiar, Recreo y Monte Vera.
"Esta es una inquietud de los militantes de derechos humanos", refirió a Pausa Hugo Kofman, integrante del Foro Contra la Impunidad y por la Justicia. El lugar fue declarado Sitio de Memoria por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, pero no cuenta con una estructura que permita preservar y trasmitir los contenidos de memoria que están allí presentes, lo cual sustenta el reclamo de que el lugar sea reconvertido a Espacio de Memoria.
El terreno conocido como Campo San Pedro es una estancia de unas 2200 hectáreas perteneciente al Ejército Argentino. Se ubica en la localidad de Campo Andino, 15 kilómetros al este de Laguna Paiva y 40 kilómetros al norte de la ciudad capital. Según testimonios ofrecidos ante la CONADEP y en los juicios de lesa humanidad, dicho predio fue un centro de exterminio y enterramiento clandestino durante la última dictadura. En 2010, a partir del trabajo del EAAF, se encontró una fosa común con los cuerpos de ocho militantes desaparecidos en Rosario en 1977.
"El primer objetivo es que sea un Espacio de Memoria, que se pueda visitar y que esté abierto a escuelas para la construcción permanente de memoria. La intención es que se conozca lo que pasó y que no vuelva a ocurrir nunca más" explicó Kofman. "La mayoría de la gente no sabe que a 40 kilómetros de Santa Fe se asesinaron compañeros y hubo fosas de enterramientos clandestinas en un campo militar" consideró.
"El segundo objetivo es que ese sea un sitio de búsqueda permanente. El tercero es crear allí una Escuela de Campo Experimental de Ciencias Forenses" puntualizó el militante. "Sería el primer sitio en el país que funcione como escuela de antropología forense. El Equipo Argentino de Antropología Forense buscaba un lugar y le pareció el más adecuado, porque tiene zonas de distintas características, de pradera y de monte. Se pueden hacer distintos tipos de trabajo" describió.
"La idea que impulsamos tiene un apoyo político muy alto: fue aprobado por ambas cámaras en la Legislatura, pero además hay muchas organizaciones sociales y gremiales, de derechos humanos, de Santa Fe y Buenos Aires que acompañan" señaló Kofman. "Lo que sigue es la elaboración de un proyecto para el traspaso dominial del Ejército a la provincia" informó, e indicó que para ello tiene que intervenir la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
Uno de los principales ejes del Espacio de Memoria será la búsqueda permanente de personas que puedan estar enterradas en el lugar. Para ello se requerirán testimonios. “Vamos a entrevistar a distintas personas que hayan trabajado en el campo o a soldados que prestaron servicio militar allí, en esa época sobre todo. En eso trabajamos actualmente, pero se piensa intensificar a partir de que se construya el espacio" comentó Kofman. "Hay gente que, parece mentira, pero después de tantos años todavía tiene temor de hablar. Esperamos que la puesta en marcha de este proyecto favorezca que la gente se decida a dar su testimonio" reflexionó.
El Campo San Pedro tomó notoriedad pública debido al testimonio que brindó el encargado civil del campo, Carlos Castellano, a la CONADEP en 1985. Tiempo después, el genocida Eduardo Constanzo declaró, durante uno de los juicios, que 27 militantes que habían estado en el centro clandestino de detención “La Calamita” de Rosario habían sido asesinados y llevados para su enterramiento a ese predio. Luego habló de otros dos casos. "Queda aún por resolver la diferencia entre los 29 cuerpos que habrían sido enterrados, según el testimonio de Constanzo, y los ocho hallados en 2010" expresan los organismos de derechos humanos.