El intendente saliente y el entrante no se ponen de acuerdo sobre la deuda municipal. “Queremos la garantía de que no vamos a encontrar la Municipalidad vacía”, dijo Jatón.
El volumen de la deuda que dejará la actual administración municipal ocupa el centro del debate en la transición entre José Corral y Emilio Jatón. Los representantes del intendente electo vienen señalando, desde el inicio de las negociaciones, que la actual gestión no quiere dar precisiones sobre la deuda. Luego de la última reunión con Jatón, el lunes 7, Corral aclaró que “a septiembre son 432 millones de pesos”. Es la primera vez que el municipio plantea números concretos. Pero el equipo del intendente electo hizo otros cálculos y estima recibir el municipio con un rojo de 1500 millones de pesos. “Queremos tener la garantía de que el 11 de diciembre no vamos a encontrar la Municipalidad vacía”, pidió Jatón después de ese encuentro.
De la misma manera que ocurre a nivel provincial entre los equipos de Miguel Lifschitz y Omar Perotti, en la ciudad de Santa Fe la gestión saliente y la entrante discuten sobre déficit fiscal y deuda pública, algo que preanuncia tiempos de acusaciones cruzadas y “pesada herencia”. En ese terreno, Corral también quiere discutir una demanda por más de 530 millones de pesos (hasta agosto) que, asegura, la provincia le debe a la ciudad por distintos ítems.
El intendente hace sus cuentas: “La deuda del gobierno provincial es mayor de lo que tenemos registrado como deuda flotante del municipio”. Son recursos supuestamente “retenidos” por la provincia que le corresponden a la ciudad de Santa Fe. Allí suman los fondos correspondientes a Emergencia climática (un ATN que otorgó el gobierno nacional por 28 millones), Fondo del Conurbano (9 millones), Fondo de Financiamiento Educativo (189 millones), Género y niñez (3 millones), Obras públicas (34 millones), Alumbrado público (214 millones) y Coparticipación Federal (55 millones). Además, agregan otros conceptos a devengar de aquí a fin de año: Educación (87 millones) y Coparticipación Federal (otros 9 millones).
Según el equipo de Corral, a esa deuda se sumarán otros 96 millones correspondientes al período septiembre-diciembre.
El gobierno provincial desconoce esas demandas. Según el ministro de Economía Gonzalo Saglione, “la deuda del gobierno provincial con la Municipalidad de Santa Fe es de cero pesos”. El funcionario planteó además las inequidades en la distribución de los fondos nacionales: “Por cada peso que envió Nación a las distintas localidades la provincia, la ciudad de Santa Fe recibió 30 pesos. Hubo una fuerte discriminación a los otros 362 municipios y comunas santafesinos”.
En ese marco, el 7 de octubre Jatón y Corral se reunieron por primera vez junto a sus equipos técnicos. En el encuentro, realizado en la Oficina del Norte (Jardín Botánico), hubo sonrisas para las cámaras, pero las declaraciones posteriores dan cuenta de que la relación no es para nada cordial. “Nos deja una ciudad en crisis”, acusó Jatón en referencia directa a Corral.
El intendente electo pone énfasis en “la escasa información recibida” por parte de la actual gestión y en “las deudas acumuladas”. Según Corral, esos números “están disponibles y los concejales de todas las bancadas tienen acceso a los sistemas. Ese es otro avance de la ciudad. Hace algunos años no tenía ni siquiera sistemas, no sabíamos cuáles eran los números y el manejo presupuestario, hoy está accesible para todas las fuerzas políticas”.
Auditoría
El diagnóstico de Jatón sobre la situación económica del municipio es más sombrío que el de Corral: “Recibimos una ciudad con obras paralizadas o en vías de paralizarse, en conflicto por falta de pago en las certificaciones de obras. Nos preocupan las obras de desagües inconclusas que llevan mucho tiempo en conflicto. Hablamos de obras emblemáticas como la del desagüe Espora, con vecinos cansados de esperar soluciones”.
El actual concejal del Frente Progresista estimó que la deuda municipal es al menos tres veces mayor que lo declarado durante las reuniones de los equipos técnicos: alrededor de 1500 millones de pesos, de los cuales Corral solo reconoce 432 millones. Por ese motivo, Jatón hizo una fuerte demanda a la gestión saliente: “Queremos tener la garantía de que el 11 de diciembre no vamos a encontrar la Municipalidad vacía, que vamos a tener los servicios públicos en funcionamiento y las maquinarias en condiciones y que vamos a poder pagar los sueldos de los trabajadores”.
Apenas asuma al frente de la ciudad, Jatón realizará una auditoría para conocer a fondo la situación económica y financiera del municipio. Por lo pronto, en referencia a la herencia que recibirá, señaló que “las deudas no son sólo con los proveedores; en realidad, la deuda más grande es la social, es con los vecinos que son los que padecen diariamente la falta de obras y de servicios”.
Recorte del gasto
Corral hizo declaraciones mucho menos estruendosas. Eligió mencionar “todos los cambios que ha habido en la ciudad en estos últimos años” y habló también de “la claridad institucional, la transparencia, la relación civilizada y la vocación de ayudar entre quienes van a asumir la responsabilidad el 10 de diciembre y quienes terminamos nuestra tarea”.
El intendente actual admitió que es “un momento de muchas dificultades económicas para todos, particularmente para los municipios”, pero tomó distancia de los dichos de Jatón: “Hace varios meses que hemos restringido gastos para tener una administración austera. Eso nos ha permitido pagar regularmente los salarios, mantener los servicios públicos, las obras que tenemos en marcha y que vamos a terminar y priorizar la ayuda social: los jardines, las escuelas de trabajo, el apoyo a los emprendedores, el trabajo de los solares en los barrios donde hay gente que tiene mayor nivel de vulnerabilidad”.
En ese punto, Corral contrastó la situación de la ciudad de Santa Fe con la de otros municipios “que incluso no pagan regularmente los salarios”, según manifestó el propio intendente. Y puntualizó que “Rosario tuvo que desdoblar el pago de la masa salarial y otras ciudades como Coronda, San Justo y una veintena de municipios en la provincia ni siquiera están pudiendo pagar los salarios”.
Los contratados
Otro punto que genera tensión entre ambas gestiones es la situación del personal contratado. Son alrededor de 1800 trabajadores en esa situación, un tercio del total de la planta municipal.
En una reunión previa entre los equipos de transición, la concejala socialista Laura Mondino señaló que “hay 3600 empleados en planta permanente y 1800 bajo otras modalidades de contratación. Es decir, hay un tercio de trabajadores contratados y necesitamos saber cuáles son las condiciones laborales que tienen, sus funciones y las áreas en las que se desempeñan”. En el encuentro posterior entre Jatón y Corral no se tocó el tema.