Anoche, el noticiero de mayor audiencia de la TV Globo reveló que el chofer del auto con el que siguieron y desde el que dispararon a Franco visitó el condominio de Bolsonaro justo antes del crimen. El presidente podría ser llamado a declarar por el Supremo Tribunal Federal (STF).
Según el informe, un guardia del complejo residencial donde vivía Jair Bolsonaro declaró que uno de los acusados por el crimen de la concejal visitó el condominio pocas horas antes del hecho. Afirmó que en el registro de ingresos el hombre dijo que visitaba al entonces diputado y precandidato presidencial.
Uno de los acusados del homicidio, Ronnie Lessa, ex policía, vive en el mismo barrio cerrado de Bolsonaro, a menos de 50 metros, y de allí salió el día del homicidio junto con otro ex colega, llamado Elcio de Queiroz. Ambos forman parte de las llamadas milicias parapoliciales de Río, que le disputan el crimen organizado a los narcos.
El día del homicidio de Franco, según reconstruyó la fiscalía, Queiroz se presentó en la portería y dijo que iba a la casa de Bolsonaro, la número 58. “Yo llamé a la casa de Bolsonaro y don Jair me atendió y me dijo que podía pasar”, dijo el portero a la fiscalía, aunque luego pudo corroborarse que Bolsonaro no estaba en su casa ese día sino en Brasilia. De todas formas, la autorización para el ingreso de Queiroz salió desde la casa del ahora presidente.
Según relata el periodista Bruno Bimbi: "Queiroz ingresó y se dirigió a la casa de Ronnie Lessa, el asesino de Marielle, preso en marzo de este año. El portero lo vio por la cámara de seguridad y llamó de nuevo a la casa de Bolsonaro. Le respondieron que se quedara tranquilo que sabían adónde iba".
Queiroz salió del barrio cerrado junto con Lessa. Algo más de tres horas después, ese mismo auto estaba esperando por Marielle cerca de la Casa das Pretas. La siguieron y le dispararon cuatro tiros en la cabeza. También mataron a su chofer, Anderson Gomes.
8. Recordemos también que ambos asesinos formaban parte de un grupo de sicarios liderado por Adriano Magalhães de Nóbrega. La mamá y la esposa de Adriano cobraban sueldo público como asesoras del entonces diputado provincial Flávio Bolsonaro, hijo de Jair.
— Bruno Bimbi (@bbimbi) October 30, 2019
La reacción
Desencajado luego de la publicación de esta noticia, Jair Bolsonaro -de gira en Arabia Saudita- realizó un video en vivo en sus redes sociales. "Ustedes, TV Globo, todo el tiempo hacen un infierno mi vida, ¡mierda! Ahora me vinculan a la muerte de Marielle, ¡infames, canallas! No va a funcionar, no tengo motivo para matar a nadie en Rio de Janeiro", gritaba furioso.
"O el portero mintió o indujeron al portero a un cometer falso testimonio o escribieron algo en investigación que el portero no leyó y firmó. ¿Cuál es la intención? Siempre la misma, todo el tiempo están encima de mi familia, de mis hijos y de quien está próximo a mí", afirma en otro tramo del video, de casi 24 minutos, donde grita, se pone los lentes, los tira y trata por momentos de recuperar la calma.
En el video, Bolsonaro también amenazó al grupo Globo con sacarle la licencia de su canal de televisión por haber dado la noticia. Luego publicó en su cuenta de Twitter un meme donde el logo de la cadena de televisión aparece en una cloaca.
CANALHAS! pic.twitter.com/THbGVEbasE
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) October 30, 2019
Implicancias en la causa
Según Globo, la mera mención del nombre de jefe de Estado en el caso debería llevar el expediente a manos del Supremo Tribunal Federal (STF).
El Partido Socialismo y Libertad (PSOL), al cual pertenecía Marielle Franco, informó que pidieron una audiencia "inmediata" con el presidente del Tribunal Supremo de Brasil, José Antonio Dias Toffoli. "Las informaciones de hoy son muy graves. Brasil no puede convivir con cualquier duda sobre la relación entre un presidente de la República y un asesinato", señalaron en un comunicado.
Detienen a los asesinos de Marielle Franco y todo conduce a Bolsonaro