Un repaso por los orígenes del clásico santafesino, a horas de que se dispute un nuevo capítulo.
Esta tarde en el estadio 15 de Abril, a las 15.30, cuando empiece un nuevo partido entre Unión y Colón, habrá una nueva historia santafesina para contar. En esa enorme palabra, que es mucho más que una materia de la escuela secundaria, se puede encontrar los orígenes que dividen a la Santa Fe futbolera entre Tatengues y Sabaleros. Desde 1905 para unos y 1907 para otros nace la pasión y la pertenencia a dos clubes que son capaces de marcar los latidos sociales de una ciudad.
La historia puede atesorar tantas variantes para ser contadas como jugadores vistieron las camisetas de Unión y Colón. En esta oportunidad nos metemos con la estadística, esa que encuentra los datos más insólitos o que sirve para encender la discusión con cuatro palabras: “lo tiene de hijo”.
Desde 1913
Y la historia de los equipos santafesinos no se aleja de la discusión entre los historiadores del fútbol y muchos de los periodistas que suelen hacer estudios centrales en las radios. ¿Cuándo nace la estadística, desde el amateurismo o desde el profesionalismo, desde Santa Fe o desde la AFA porteña?
El revisionismo histórico también es parte del fútbol, y en la ciudad de Santa Fe tiene a dos referentes: Diego Meloni y Nicolás Lovaisa, ambos periodistas comenzaron a trabajar como verdaderos ratones de bibliotecas para poner en superficie clásicos que nunca se habían tenido en cuenta.
“¿Por qué los medios locales les dan amplia cobertura a los festejos de Colón y Unión en cada uno de sus aniversarios, pero sin embargo empiezan a contar el historial entre ambos desde 1948, año en el que se disputó el primer partido entre ambos por un torneo de la Asociación del Fútbol Argentino? ¿No es acaso una mirada porteña sobre nosotros mismos reconocer nuestro clásico recién a partir de la decisión de una entidad absolutamente centralista, como la AFA, de permitir el ingreso de los clubes santafesinos en su seno, no sin antes ponerle miles de trabas para desalentarlos y obligarlos a continuar en sus ligas de origen?”. De esa manera Lovaisa y Meloni argumentan y cuestionan el otro lado de la historia, el más desconocido.
Para que quede claro, los periodistas explican los períodos históricos que ningún hincha de Colón y Unión puede dejar de saber: “Hay tres etapas en la historia del clásico santafesino, de las que surge el historial completo: la primera vez que ambos se enfrentaron en un torneo regular oficial organizado por la Liga Santafesina fue en 1913, en la etapa amateur, que continuó hasta 1931, cuando irrumpió el profesionalismo. Siguieron enfrentándose en Liga, como profesionales, hasta 1939. En 1940, Unión ingresó a la Asociación del Fútbol Argentino, y desde ese momento se deja de contar su participación en Liga, porque allí ya no jugaba su primer equipo, afiliado a otra entidad. En 1948 se suma Colón y, a partir de allí, la historia que conocemos”.
El trabajo de los periodistas santafesinos indica que disputaron 32 partidos en la etapa amateur, pero se encontraron los resultados de 27, en los que hubo 11 triunfos de Colón, 9 de Unión y 7 empates. “Hay cinco encuentros sobre los que fue imposible conseguir algún registro: uno de 1913, dos de 1914, uno de 1916 y otro de 1917”, destacan los historiadores del fútbol santafesino. A esos 27 hay que sumarles los 19 que disputaron por la Liga Santafesina de Fútbol entre 1931 y 1939, de manera profesional, con 9 triunfos para Unión, 5 para Colón y 5 empates, y los 90 que llevan en torneos oficiales regulares de AFA, con 28 victorias para Unión, 27 para Colón y 35 empates. Así, sumando los tres períodos, el historial queda conformado de la siguiente manera: 46 triunfos para Unión, 43 para Colón y 46 empates.
La historia que vale la pena rescatar cuenta que se cruzaron por primera vez en un amistoso que se jugó el 30 de marzo de 1913 en cancha de Unión, y fue triunfo de Colón por 3 a 2. Pero se vieron las caras por primera vez de manera oficial un 10 de agosto de 1913 en cancha de Colón: ganó el sabalero 5 a 1. El primer triunfo tatengue fue en 1915, 2 a 1.
Pasaron muchos clásicos, muchas historias para contar, muchos ídolos, muchos goles y ninguna estrella en el escudo de ambos. Seguramente el clásico de esta tarde está atravesado por el momento histórico que vive Colón. Ahí está el condimento, tatengas y tatengues desean quitarle un poco de dulzura rojinegra, mientras que el pueblo sabalero quiere hacer su éxodo a Paraguay con otro motivo más para celebrar.