Este es el documento que la Comisión Organizadora del 34° Encuentro Nacional de Mujeres iba a presentar para el comienzo de las actividades. Fuertes críticas al gobierno nacional y al gobierno de Buenos Aires. Qué dice sobre el debate respecto del cambio de nombre. Las reivindicaciones y el reconocimiento del recorrido hecho.
Con mucha felicidad y orgullo les damos la bienvenida a La Plata, a esta 34 edición del
Encuentro Nacional de Mujeres, el evento político más grandes de nuestro movimiento en la expresión de sus luchas, en su carácter anual, federal, plural, democrático, autónomo,
horizontal, autosostenido, autoconvocado, plurinacional, feminista, popular, diverso. Nos
damos la bienvenida al evento masivo e histórico más importante de nuestro país.
Llegamos a este Encuentro en una Argentina donde las trabajadoras, campesinas, originarias, estudiantes, amas de casa, profesionales, emprendedoras, desocupadas y precarizadas junto al resto de nuestro pueblo sufrimos las políticas ajuste, hambre y entrega del gobierno de Macri, que ha llevado adelante un modelo económico antipopular sobre nuestras espaldas. Un gobierno que nos ha endeudado como nunca en la historia con el Fondo Monetario Internacional para sostener la fiesta de la timba financiera. Sabemos que un puñado de empresas amigas del gobierno, de bancos, de terratenientes y cerealeras exportadoras se benefician con esta política. Mientras, crece el hambre y la miseria, crece la desocupación y la precarización laboral, las economías regionales están quebradas y se expulsa del campo a miles, todos los días cierra una Pyme o un comercio. Los sistemas públicos de Salud y Educación son castigados con el bajo presupuesto, los magros salarios, la falta de insumos y materiales y el desastrozo estado de abandono de hospitales y escuelas, hecho que se mostró crudamente el año pasado con la muerte de Sandra y Rubén en una escuela de Moreno y que echa por tierra los adornados discursos de la gobernadora de la Provincia, María Eugenia Vidal.
Las consecuencias de estas políticas sobre nuestras vidas se expresan en la feminización de la pobreza, en niñas madres, en la violencia machista cotidiana y acrecentada día a día, en las muertes por abortos clandestinos, en los feminicidios, los travesticidios y los transfemicidios como realidad abrumadora y permanente, en la falta de respuestas por parte de un Estado ausente que no se responsabiliza pero si se hace presente para reprimir, criminalizar, y golpearnos desde el punitivismo.
En estos años de Cambiemos en el gobierno del país, se han ejecutado medidas de alto
impacto negativo en nuestras vidas: eliminando el ministerio de salud, desfinanciando la
aplicación de la ESI, sin generar condiciones para la aplicación del protocolo de ILE, recortando o sub-ejecutando presupuestos para los dispositivos de erradicación de las violencias, precarizando a las trabajadoras. Esta realidad se agudiza con todas aquellas innumerables medidas de ajuste económico que han dejado en crisis la Argentina y que tienen efectos dobles en las mujeres, lesbianas, trans y travestis.
Pero este contexto no nos ha dejado quietas, como parte del campo popular en la Argentina, nuestro movimiento inunda las calles, permea todos los espacios a partir de los debates que se plasmaron masivamente en la lucha por Ni una Menos, por el Aborto legal, así como continuamos organizadas en los masivos paros internacionales de mujeres como los 8 de marzo, y salimos a luchar en estos años exigiendo respuestas ante la violencia, la emergencia alimentaria, denunciando la precarización laboral.
El encuentro nos abraza a todas y todes y aquí respetamos nuestras creencias, religiosidad y espiritualidad. Algo que este supuesto Estado laico, no hace.
Organizadas para enfrentar la crisis, también hemos creado proyectos y propuestas legislativas que aún no han sido escuchadas, como el proyecto de ley de Emergencia en Violencia, que contiene la expresión de lo que hacemos todos los días en nuestros territorios para frenar los femicidios, para contener compañeras, acompañando familias enteras y ocupándonos sin recursos económicos del Estado de lo que debería ser materia prioritaria de políticas públicas.
Conscientes de nuestros derechos hemos inundado las calles y atravesado los debates sociales, generando una inmensa marea verde, protagonizada por miles de jóvenes para quienes la lucha por el aborto legal ha sido y es una escuela de aprendizajes que trasvasan todas las generaciones y las clases sociales. En conjunto defendemos la educación sexual integral y nos alertamos frente aquellos que reclaman “con mis hijos no te metas” negando el derecho de los niñas y niños. La ESI es una herramienta para defender a las infancias contra los abusos y atropellos por eso le temen los fundamentalistas religiosos que defienden a los curas pedófilos. Exigimos justicia por los abusos en el instituto Próvolo y seguimos luchando contra el Abuso Sexual en la Infancia.
Llegar hasta aca nos costó mucho a la mayoría de nosotras, sabemos del deseo que nos mueve cada año organizarnos, y juntar cada peso para viajar al encuentro, para hacerlo entre todas y que el Encuentro seamos todas. Este año es el número 34 y entendemos que debemos defenderlo mucho, porque es una de las principales herramientas que hemos sabido construir para dar los debates necesarios entre nosotras y avanzar en pisos históricos en la conquista de derechos, en la ampliación de estos para todo nuestro movimiento.
En la construcción de este Encuentro, atravesamos todo el año un profundo debate acerca del cambio de nombre del mismo. Entendimos que necesitábamos enriquecernos con este y no tomar definiciones desde la Comision Organizadora que pusieran por delante el carácter soberano del Encuentro, por eso apostamos a llegar aca y darnos la posibilidad real y democrática de discutir sobre el nombre del encuentro, entre las miles de encuentreras.
Podemos tener debates, pero no podemos negar la participación e inclusión que desde el
inicio de los Encuentros tienen las distintas naciones de nuestro territorio, valorando la
diversidad cultural y denunciando el colonialismo e imperialismo opresor y patriarcal que
silencia voces violentando y extinguiendo pueblos enteros. Esta opresión que se expresa no solo en la estigmatización de nuestras hermanas originarias, sino también en el extractivismo como política económica que destruye nuestros recursos naturales, que explota y contamina nuestros territorios.
Así como también nos encontramos construyendo este encuentro, como otros, con las
distintas identidades sexo-genéricas que lo componemos, expresando la integralidad de
nuestros reclamos como movimientos aliados, con sus especificidades y como colectivos que expresan desigualdades estructurales, vulneraciones de derechos, discriminación, y mucha violencia. Y este año volvemos a realizar la marcha contra los travesticidios y los
transfemicidios, porque este encuentro nos incluye a todas y nos hermana en las distintas
luchas.
Creemos que tenemos muchas más cosas en común que diferencias, creemos que las
diferencias no deben dividirnos, sino ser contenidas para entenderlas desde las desigualdades que expresan, pero no para “medirlas” sino para hacerles frente generando mecanismos democráticos, participativos, instancias reales de intercambio entre nosotras/es como son los talleres en los encuentros. Por eso nos invitamos a dar los debates en los talleres en estos dos días. Como instancia soberana donde podamos jerarquizar el intercambio genuino y respetuoso, que nos permita escucharnos y sentir la voz de cada una siendo empáticas, con la lógica de la construcción amplia, sin imponer posiciones ni acallar sentidos. Necesitamos poder expresarnos libremente, hacerlo como siempre han sido los Encuentros.
Por la memoria de nuestras ancestras
Por las luchas de nuestros pueblos contra el genocidio indígena
Por el fortalecimiento de las alianzas entre mujeres y disidencias sexuales
Por la autonomía de nuestros cuerpos y nuestros territorios. Hagamos historia, compañeras y compañeres.
Gritemos fuerte que al clóset y a la invisibilización no volvemos nunca más!!!!!!
Llegamos a este Encuentro en ciudad de La Plata, la capital de la provincia de Buenos Aires, territorio donde las trabajadoras del Astillero Rio Santiago resisten al vaciamiento y la represión de la gobernadora Vidal y del intendente Garro. La Plata, Berisso, Ensenada, territorios del cinturón frutihortícola más grande del país, donde miles de productoras rurales sufren la desigualdad cotidianamente, el agronegocio y la imposibilidad de tener la tierra que trabajan. Donde día a día las compañeras desocupadas y precarizadas enfrentan el hambre, encabezando comedores que garantizan aunque sea una comida diaria a miles de niños, niñas y sus familias. Esta región, marcada por la Universidad Nacional que reúne a miles de estudiantes, trabajadoras, docentes, que defienden la educación pública, gratuita, científica, popular, feminista como un espacio de construcción de saberes desde y para el conjunto de nuestro pueblo.
Estamos en la ciudad de la noche de los lápices, de compañeras/os desaparecidas por la
dictadura cívico-militar-eclesiástica, de la desaparición de Julio López, una ciudad donde
desapareció Johana Ramallo, donde aún exigimos justicia por ella y por todas las victimas de femicidios, por Sandra Ayala Gamboa, por Ema Córdoba. La plata ha sido el Laboratorio para las detenciones arbitrarias, tratos crueles inhumanos, torturas y muertes de travestis y trans en situación de encierro en las cárceles de la provincia de Buenos Aires. Desde el 2015 en adelante se incrementó un 100% las detenciones para este colectivo. Reclamamos Justicia por Pamela Macedo Panduro, Angie Velázquez y Damaris Becerra Jurado, hermanas travestís y trans migrantes que murieron estando presas en la Unidad 32 de Florencio Varela.
Una ciudad donde se precariza a las trabajadoras de la Dirección de políticas de género, donde reprimen a las trabajadoras de la economía popular, a las manteras.
Aprendimos a hacer del dolor y la bronca, organización y lucha, aprendimos que encontrarnos nos ayuda a contenernos y acompañarnos, a conocernos con otras de distintos lugares, con distintos recorridos, hemos aprendido que defender los encuentros es la forma de empoderarnos y ser miles y miles cada vez más. Vivamos este 34 Encuentro con esa fuerza que nos hermana, vivamos este encuentro que posiblemente sea el más grande de los que hemos hecho, entre todas, juntas, frente a la opresión de nuestros pueblos, frente al patriarcado y este sistema opresor: somos el lápiz que escribe la historia, para transformarla y seguir juntas en este camino a la liberación.
Ni Una Menos! Basta de Femicidios, Travesticidios Transfemicidios
Aborto Legal Ya. Aprobación de la Ley de Interrupción Voluntaria del embarazo ( IVE) y plena aplicación de la ILE ( Interrupción legal del embarazo).
Plena aplicación de la ESI
La maternidad será deseada o no será, la maternidad forzada de niñas es un crimen
Plena implementación de la Ley Micaela
Aprobación de la Ley de Emergencia en violencia
Cupo laboral trans. Aprobación de la Ley Diana Sacayan
Desmantelamiento de las redes de trata y proxenetismo
Libertad para todas las presas políticas, Libertad para Milagros Sala
Libertad para Marcela Mendoza y todas aquellas condenadas injustamente por defenderse de la violencia machista.
El hambre es un crimen, implementación de la ley de Emergencia en Violencia
Justicia, verdad y memoria por todas las victimas de femicidios, travesticidios y
transfemicidios.
Basta de poder patriarcal, por una justicia con perspectiva de género
Solidaridad con las obreras rurales de Tucumán
Por Tierra, Techo y Trabajo
El encuentro es de todas