El verano boreal y el invierno austral quebraron récords de calor. El planeta está demasiado cerca del insoportable límite de 1,5 ºC de calentamiento sobre el promedio del siglo XX.
La última temporada de verano boreal e invierno austral fue la segunda más cálida de los últimos 140 años, quedando apenitas detrás del mismo período de 2016. Según los datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés) este año el aumento de temperatura sobre el promedio del siglo XX fue de 0,93ºC. Cabe recordar que cuando esa diferencia alcance los 1,5 ºC, la crisis climática será insoportable, con daños irreversibles para el tiempo de vida de un humano.
Más directo: nuestros hijes son pollos crudos y estamos precalentando el horno casi hasta su punto máximo para poder luego meterlos adentro y que se asen.
Puntualmente, julio “Fue el mes más caluroso desde que hay registro en el planeta”, según informó con sencillez la NOAA. El alza de 0,95°C en julio sobrepasó el récord anterior de julio de 2016 por 0,03°C. Nueve de los diez meses de julio más calurosos ocurrieron desde 2005. Julio pasado fue el cuadringentésimo décimo quinto mes consecutivo con temperaturas por encima del promedio del siglo XX. Más directo: van 416 meses seguidos con temperaturas cada vez más cálidas. Son más de 34 años calentando el horno, como si nada pasara.
Desde poco antes de 1980 a la fecha el calor está subiendo aproximadamente 0,3°C por década, pero el ritmo se está acelerando. En orden, los años más calurosos desde que hay registros (1880) fueron 2016, 2017, 2015, 2018, 1998, 2010, 2014, 2012, 2009, 2005. Se espera que 2019 esté dentro de los primeros cuatro puestos, ya se puede adelantar que será el más caluroso o que quedará en el segundo o tercer puesto.
Si se consideran los ocho meses registrados de 2019, el alza de la temperatura alcanza los 0,94ºC sobre el promedio del siglo XX, que es de 14,0ºC. En comparación con períodos equivalentes, queda detrás sólo de 2016 (que marcó 1,08ºC) y de 2017 (que llegó a los 0,95ºC por encima del promedio).
La temporada
Nueve de los diez períodos junio-agosto más cálidos desde que hay registro ocurrieron de 2009 a la fecha. En 2016 la suba había sido de 0,95ºC, apenas 0,02ºC por encima de 2019. El que se cuela en el ranking es 1998.
Para el hemisferio norte, el que pasó fue el verano más cálido de la historia. La temperatura aumentó 1,13ºC sobre el promedio, empatando con el 2016. Los cinco veranos más cálidos del hemisferio norte ocurrieron en los últimos cinco años. En el sur, el invierno fue el segundo más cálido desde que hay registro, empatando con el de 2015. La temperatura estuvo 0,74ºC por encima del promedio, apenas 0,02ºC abajo del récord de 2016.
Cabe remarcar que en la superficie oceánica global, el período junio-agosto fue el más cálido de la historia (empatando con 2016). La temperatura en el agua estuvo 0,82ºC por encima del promedio del siglo XX. Desde 1880, sólo en una oportunidad la temperatura oceánica del período junio-agosto había superado los 0,80ºC sobre el promedio.
Por regiones
Los lugares donde más pegó el calor en el último verano boreal fueron el norte del Pacífico, el mar de Bering, el norte de Canadá y el norte de Rusia, donde las temperaturas ya llegaron a superar el promedio del siglo XX en 1,5ºC. Lo mismo corre para África, con un alza de 1,49ºC, sobrepasando el récord de 2015. Donde peor la pasaron fue en Europa, ya que tuvo el segundo verano más caluroso de su historia, después de 2018, con una suba en la temperatura que alcanzó los 2,01ºC. Búsquese en el impacto de ese verano Europeo la razón que va haciendo cada vez más populares las movilizaciones por la crisis climática en el viejo continente.