La utilización de la capacidad instalada industrial alcanzó en septiembre apenas al 57,7%. Es una de las peores cifras del año, de toda la era Cambiemos y de los últimos 20 años, ya que equipara a los tiempos de la crisis 2001-2002.
El Indec publicó sus datos sobre utilización de la capacidad instalada industria al mes de septiembre: el 42,3% de la maquinaria está apagada. La cifra marca la ruina de la industria nacional. Nunca durante la era Cambiemos se llegó siquiera al 70% de utilización de la maquinaria. En septiembre del año pasado, "apenas" el 38,9% de los fierros no estaban en uso. Hay que estirarse hasta julio de 2002 para encontrar un número peor, sin contar a la propia era Cambiemos (en enero de 2019 se registró la misma cifra de utilización de la capacidad instalada que en julio de 2002, un 56,2%).
Los bloques con niveles de utilización de la capacidad instalada superiores al nivel general son industrias metálicas básicas (79,1%), refinación del petróleo (77,0%), productos minerales no metálicos (75,4%), papel y cartón (73,1%), productos del tabaco (69,2%), productos alimenticios y bebidas (61,6%) y productos textiles (57,8%).
Los que están por abajo del promedio son edición e impresión (57,5%), productos de caucho y plástico (51,3%), sustancias y productos químicos (47,7%), la industria metalmecánica excepto automotores (40,0%) y la industria automotriz (37,4%).
Semejante parálisis industrial se explica en la depresión del consumo interno. El poder adquisitivo de los asalariados tiene un caída de dos dígitos en comparación con 2015. La era Cambiemos dejó a los trabajadores sin poder de compra, lo cual se traduce en industrias paralizadas y en la consecuente caída de la inversión: nadie compra máquinas nuevas si no las necesita.