El Banco Central publicó sus datos oficiales sobre entrada y salida de dólares al mes de octubre. Aun con el control de cambios aplicado (eso que antes se llamaba cepo) se fugaron 4016 millones de dólares. Durante toda la era Cambiemos se fugaron 88.118 millones, un récord absoluto.
Así como toda la historia argentina se puede resumir en el cálculo sobre cómo se distribuye la renta agraria, la gestión de Cambiemos se puede reducir a una sola frase: levantaron el cepo, endeudaron y fugaron en niveles récord, pusieron el cepo. La gestión de Mauricio Macri fue de hipoteca y vaciamiento como nunca se vio, ni siquiera en la dictadura. Los saldos son pavorosos. Todo el dinero que el FMI prestó –y más– ya se perdió por la canaleta de la fuga y la timba. El 2018 (por ahora) es el año con mayor fuga de la historia. Luego ya viene el 2019. Y el 2017 está en el cuarto puesto.
Siempre el mecanismo fue el mismo. En los tiempos de la dictadura con José Alfredo Martínez de Hoz o en los tiempos de la bicicleta Lebac de Federico Sturzenegger o la motoneta Leliq de Guido Sandleris. Levantar los controles de cambio, entrar dólares, pasarlos a pesos, aprovechar tasas de interés que no existen en ningún otro lugar del mundo, aumentar el volumen de pesos, pasarlos a dólares y fugar. La diferencia alcanza incluso para pegar préstamos de dólares tomados en el exterior: se pudo hacer timba con nada.
Con la gestión Cambiemos el mecanismo funcionó con tanto vértigo que le alcanzaron apenas cuatro años para reventar todo. Devaluaron más que en los 12 años anteriores, licuaron las reservas como nunca, endeudaron más que nadie, todo para sostener el dogma de la libre entrada y salida de capitales, dogma cuya traducción concreta es la libertad para chupar como vampiro toda la riqueza que vos perdiste, gil que cobra en pesos.
Ahora sí, con rigor, en todo 2019 ya van fugados unos 26.769 millones de dólares. Faltando todavía dos meses para que termine el año, ya es el segundo año con más fuga, detrás de 2018, con 27.230 millones. El tercer puesto va para 2008, cuando los chacareros escarmentaron al país a partir del conflicto por la 125 y a partir de abril triplicaron el ritmo de salida de capitales. Ese año se fugaron 23.098 millones de dólares. En el cuarto puesto está 2017, el que se supone que fue el mejor año económico de la era Cambiemos, con 22.143 millones de dólares fugados.