Alberto Fernández volvió a referirse al tema del aborto desde México y ratificó su posición ahora como presidente electo. "Es un problema de salud pública. Aquel que por creencias religiosas o ideas personales piense que el aborto no es una buena salida, pues simplemente lo que deben hacer es no abortar", señaló.
Según las primeras proyecciones de los poroteos en las cámaras de Diputados y Senadores, si el próximo año se trata nuevamente una ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, la Cámara Alta volvería a truncar este avance en materia de derechos para las personas gestantes.
Pero el próximo año, a diferencia de 2018, habrá un presidente convencido de la necesidad de contar con una ley que despenalice y legalice el aborto. Al menos esto volvió a indicar Alberto Fernández -ya lo había hecho en campaña y en el debate en el Paraninfo- pero ahora con el peso que su palabra tiene por ser presidente electo.
"Yo no soy un hipócrita. Si hay algo que me complica la vida es decir lo que creo. Toda mi vida enseñé que el aborto nunca debió haber sido un delito. Y esta altura de los acontecimiento creo que no debe ser un delito y que el Estado debe garantizar que las mujeres pueda acceder a un aborto en condiciones de asepsia", respondió Fernández a la primera pregunta que le hicieron los estudiantes de la UNAM, en una charla que versó sobre la actualidad de Latinoamérica.
"A lo largo de toda la campaña le pedí a la Argentina dejar de ser hipócrita y dejar de castigar el aborto. Y entender que el aborto es parte de la hipocresía argentina, que condena a la mujer sin recursos a tener que recurrir a practicarse el aborto en condiciones muy malas en términos de asepsia. Y con ello no solo consuma el aborto sino que muchas veces pone en peligro su vida. Y muchas veces los abortos terminan con la vida de la mujer", explicó.
El presidente electo volvió a afirmar que el aborto es un tema de salud pública y dejó un mensaje a quienes se oponen a su legalización: "Estamos hablando del aborto en términos de salud pública. Es un problema de salud pública. Que el aborto no sea castigado no quiere decir que las mujeres estén obligadas a abortar. Siempre digo lo mismo, y aquel que por creencias religiosas o ideas personales piense que el aborto no es una buena salida, pues simplemente lo que deben hacer es no abortar".
Sobre el cierre de la intervención, destacó: "Y los derechos de las mujeres van mucho más allá del aborto, eh. Este tema hay que tenerlo en cuenta".
Muy bien ahí.
Ahora #QueSeaLey 💚pic.twitter.com/kQQILAW2Zb— Diego Batlle 💚 (@dmbatlle) November 6, 2019