El gobierno termina con menos empresas que cuando comenzó. Menos industrias, menos comercios, menos constructoras. Las más afectadas son las pequeñas y medianas. Analizamos con datos de la AFIP cómo Cambiemos expuso otra vez al ideal capitalista de las elites argentinas: un rentista en reposera.
Se sabía que el gobierno de Cambiemos iba a estrujar los bolsillos de los trabajadores hasta dejarlos secos, pero lo que no se terminaba de dimensionar era que en el reverso del desempleo y la malaria popular están las empresas que cierran porque no tienen a quién venderle nada. El gobierno que hoy termina fue un enemigo declarado del capitalismo productivo. Sólo así se explica la significativa derrota de la industria, el comercio y la construcción frente al abierto ostensible triunfo de los bancos y el campo, beneficiaros puros de la renta financiera y de la tierra. Macri era Blanco Villegas. Ese fue otro de sus disfraces, no era el hijo de su papá industrial y constructor sino de su mamá oligarca y terrateniente.
Según los datos de la AFIP, cuando Mauricio Macri llegó al poder había 56.277 establecimientos industriales que hacían aportes patronales. A octubre de 2019, último dato disponible, hay 51.154. Con Cambiemos cerró el 9,1% de las industrias que había en 2015. Es un salto atrás gigantesco que se revela también por el lado del empleo industrial registrado, que cayó un 12,6% en estos cuatro años.
El segundo sector que más empleo registrado privado ofrece, el comercio, en 2015 tenía unos 159.635 establecimientos con empleados en blanco. Pasó Macri y dejó 156.472. En cuatro años cerró el 3,83% de los comercios en Argentina. Parece una cifra menor para el tamaño de la crisis, pero no lo es: el comercio suele acompañar, como mínimo, el crecimiento vegetativo de la población.
Otro sector afectado es la construcción, crucial en la generación de puestos de trabajo para los sectores populares. Las empresas de construcción eran 23.814 cuando llegó Macri y son 23.251 ahora. Durante el gobierno de Cambiemos se destruyó el 3,38% de las empresas de construcción en el país.
Por tamaño
No pegó igual en todas partes, claro está. El modelo Cambiemos generó un tendal en la base del tejido productivo: las pequeñas empresas que dinamizan la economía real. Aun así, también hay menos grandes empresas ahora que en 2015.
Hace cuatro años, los empleadores que registraban hasta 10 trabajadores eran 485.303 en todo el país. Hoy son 464.066. Se destruyó el 4,38% de las empresas con 10 empleados o menos. La merma en aquellas que tienen entre 11 y 50 empleados llega al 2,3%, mientras que aquellas que tienen más de 50 empleados decrecieron un 1,8%