La COP 25, que se iba a realizar en Chile y terminó en Madrid, terminó con un documento lavado que apenas recoge el compromiso de que en 2020 se presentarán planes para profundizar la reducción de gases invernadero. Sin embargo, los países más contaminantes ni firmaron.
El planeta se encamina a una crisis ambiental sin precedentes, que ya se está manifestando y que mostrará sus aristas más duras apenas en diez años. Mientras tanto, las grandes potencias siguen bailando en el Titanic. Acaba de terminar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2019, cuyo lema fue #TiempoDeActuar. Lo único que hicieron fue decir: esperamos que en 2020 se presenten planes que profundicen la reducción en la emisión de gases con efecto invernadero.
Es decir, fue un gigantesco "veremos". Mientras tanto, los científicos de la ONU ya ratificaron que para el final de siglo el planeta será entre 4°C y 5°C más caluroso. El punto de quiebre –que puede desencadenar procesos que incluso aceleren mucho más esta predicción– es un calentamiento de 1,5°C sobre el promedio del siglo XX. Todo indica que se llegaría a ese punto en la próxima década. Sobre todo si se observa que los países responsables de las mayores emisiones de gases contaminantes –Estados Unidos, China, India y Rusia– no firmaron ni siquiera ese acuerdo de buenas intenciones.
Quien tuvo la presidencia de la Cumbre, la ministra de Medioambiente chilena Carolina Schmidt, lamentó el fracaso del encuentro. "Queríamos cerrar el Artículo 6 para implementar un mercado de carbono robusto con integridad ambiental, enfocado en generar recursos para transitar hacia un desarrollo sustentable, basado en bajas emisiones y resiliente al clima. Es triste no haber podido llegar al acuerdo final", señaló en referencia a la falta de un acuerdo regulatorio para el mercado que habilita bonos para poder seguir emitiendo gases, en la búsqueda de ordenar el comercio de los derechos de emisión en un sistema único para todo el mundo.
#COP25 La Ministra Carolina Schmidt pidió en la ceremonia de cierre a los delegados participantes que envíen sus declaraciones finales digitalmente por todos los retrasos y porque algunos deben irse al aeropuerto. La respuesta en la sala fue «No». pic.twitter.com/5uo6Qbqiz1
— Felipe Ovalle (@FelipeOvalle) December 15, 2019
Hasta el Secretario General de la ONU expresó su descontento.
I am disappointed with the results of #COP25.
The international community lost an important opportunity to show increased ambition on mitigation, adaptation & finance to tackle the climate crisis.
But we must not give up, and I will not give up.
— António Guterres (@antonioguterres) December 15, 2019
Habrá que esperar al año que viene, a la COP 26 en Glasgow, para ver si los líderes mundiales se ponen a la altura de los desafíos plasmados en el Acuerdo de París.