Se llevará a cabo en forma simultánea en más de 250 ciudades de todo el mundo este sábado 25 de enero. La campaña “Stop 5G International” exige que se frene la implementación de las tecnologías 5G por razones científicas, debido a su potencial impacto en la salud, el medio ambiente, el consumo de energía, los desechos electrónicos, la privacidad y la ciberseguridad.
Este sábado 25 de enero se celebrará la primera protesta mundial contra la tecnología 5G. Más de 200 eventos en más de 250 ciudades de 32 países forman parte de la campaña global “Stop 5G International”, por la cual se pide un freno a la implementación a gran escala de las tecnologías 5G por razones científicas, debido a su potencial impacto en la salud, la vida silvestre, el medio ambiente, el consumo de energía, los desechos electrónicos, la privacidad y la ciberseguridad, entre otros motivos.
El Llamamiento de Científicos Internacionales en CEM (campo electromagnético), firmado en 2015 por más de 240 científicos con investigaciones publicadas y revisadas por pares, sobre los efectos biológicos y en la salud de la radiación inalámbrica, afirma que “numerosas publicaciones científicas recientes han demostrado que los CEM afectan a los organismos vivos a niveles muy inferiores a (lo estipulado en) la mayoría de las directrices internacionales y nacionales”.
“Los efectos incluyen un mayor riesgo de cáncer, estrés celular, aumento de radicales libres dañinos, daños genéticos, cambios estructurales y funcionales del sistema reproductivo, déficits de aprendizaje y memoria, trastornos neurológicos e impactos negativos en el bienestar general de los seres humanos. Los daños van mucho más allá de la raza humana, ya que hay una creciente evidencia de los efectos nocivos tanto para la vida vegetal como para la animal”, agrega el documento.
De acuerdo a estudios realizados por científicos, médicos y organizaciones medioambientales, enviados recientemente a la ONU y a los gobiernos, la tecnología espacial 5G incrementará masivamente la exposición a la radiación de radiofrecuencia (RF) de las telecomunicaciones, acumulándose a la ya existente con las actuales redes 2G, 3G y 4G.
El sitio web de la campaña Stop 5G explica las bases de la preocupación por la nueva tecnología en numerosos aspectos: “Es un experimento biológico masivo impuesto al público sin consentimiento informado, sin pruebas de seguridad previas y con la evidencia científica fidedigno que indica que esta tecnología resultará dañina para la salud y fatal para algunos. Una vez que las antenas 4G/5G se instalen densamente en comunidades de todo el mundo, nadie podrá escapar de la exposición continua e involuntaria a la radiación no ionizante. El feto, los niños pequeños, los ancianos y las personas con enfermedades crónicas, enfermedades por microondas o sistemas inmunológicos comprometidos, serán particularmente vulnerables”.
Entre los peligros para la vida silvestre, varios biólogos han descubierto que la radiación electromagnética inalámbrica perturba los magnetoreceptores internos utilizados para la navegación, además de interrumpir otros complejos procesos celulares y biológicos en mamíferos, aves, peces, insectos, árboles, plantas, semillas y bacterias con profundos impactos en el entorno natural. “La radiación también ha sido implicada en el Trastorno de Colapso de las Colonias. Las frecuencias de ondas milimétricas más cortas que se utilizarán para 5G serán aún más peligrosas que las de 2G, 3G y 4G, ya que los insectos son criaturas de tamaño milimétrico y absorberán y amplificarán selectivamente estas frecuencias”, según el sitio web de la campaña.
Estos riesgos para la salud humana y la vida silvestre serán mucho mayores si se llevan a cabo los planes para el lanzamiento masivo de satélites, que no dejarán ninguna zona de la tierra libre de radiación. Los sistemas inalámbricos desplegados masivamente también aumentarán exponencialmente las posibilidades de vigilancia e invasión de la privacidad, y son más vulnerables que los sistemas alámbricos a la piratería informática.
La campaña Stop 5G considera que una solución más segura, fiable y probada es utilizar la tecnología cableada en cada hogar, negocio y escuela, una tecnología probada durante más de 20 años. “Si nuestra infraestructura de Internet y telecomunicaciones fuera principalmente alámbrica, esto nos permitiría reducir nuestra exposición y dependencia de las torres celulares, antenas inalámbricas y satélites. Además, la infraestructura alámbrica es muy superior, ya que es más eficiente en el consumo de energía y mucho más confiable que la inalámbrica… Es más, el cableado es significativamente menos peligroso para nuestra salud y para la salud de otras formas de vida con las que compartimos esta tierra”.
Hasta ahora, América Latina está ausente de esta campaña y ningún país latinoamericano –salvo Uruguay– aparece en la lista de actividades previstas para el día de protesta. Hay que reconocer también que aún hay poca información sobre el tema disponible en español.
Con información de Pressenza