El 2019 quedará grabado para la historia de Unión como el año donde cruzó la frontera nacional: fue el debut en copas internacionales.
Aunque la intervención fue escueta, sirvió como experiencia para afrontar una segunda oportunidad. Y esa es la otra gran noticia del año, la de clasificar a la Sudamericana 2020. El primer partido será de local contra Atlético Mineiro.
Los méritos del ingreso a la Copa se reparten entre los jugadores y el cuerpo técnico, a cargo de Leonardo Madelón. El ídolo de Unión no para de engrandecer su figura, logró ingresar a dos torneos internacionales de manera consecutiva con un plantel modesto en lo económico, pero muy solidario, inteligente y ordenado adentro de la cancha.
En la segunda etapa del año Unión mostró irregularidades propias de un equipo que perdió piezas importantes, como Nereo Fernández, los hermanos Pittón, Zabala y Fragapane. Madelón busca la regularidad que tuvo Unión en campeonatos anteriores. En pocos partidos el DT y sus hinchas se fueron conformes por lo que el equipo transmitió, se destaca el clásico ganado en octubre.
El 2019 tuvo también la particularidad de ser un año muy político, ya que la soledad en el poder de Luis Spahn se vio perturbada por la oposición, palabra que parecía dormida en Unión. Más allá del triunfo oficialista en las elecciones de junio, los cruces políticos continuaron. Spahn salió con los tapones de punta ante su principal opositor (el periodista Rodrigo Villareal) y nada hace prever que el próximo año será una temporada tranquila. La deuda de Unión para con el presidente es grande, el empresario dijo que no pone más un peso y Madelón necesita varios refuerzos para la Sudamericana. Y para cerrar el año, el juez Reinaldo Rodríguez procesó al presidente de Unión por no pagar los impuestos a las ganancias.