Se trata de una mujer de 50 años de La Matanza. El último registro de una muerte por sarampión en el país data de hace 22 años. Mientras que un hombre de 73 años, oriundo de Avellaneda, Buenos Aires, murió por dengue.
El sarampión, una enfermedad que se consideraba erradicada, comenzó a volver lentamente, hace dos años, en buena parte del globo. Desde entonces en Europa se duplicaron los casos y en América Latina, aunque con menor incidencia, comenzaron a surgir los primeros.
Ahora se confirma en el país la primera muerte por sarampión desde 1998. Se trata de una mujer bonaerense de La Matanza, de 50 años, que se atendió en el hospital universitario porteño Cemic. Al mismo tiempo, también se registró la muerte de un hombre de 73 por dengue, que falleció en el reconocido Hospital Italiano también de CABA. Se trata de los primeros casos fatales en varios años y que dan cuenta de la delicada situación sanitaria del país respecto a estas enfermedades.
Según informó Infobae, las dos personas fallecidas presentaban una condición de salud muy endeble al momento del contagio. La mujer era trasplantada y había estado sometida a quimioterapia, mientras que el hombre llegó al hospital privado en condiciones críticas.
El brote de sarampión en el país comenzó tímidamente en 2018 y en 2019 se expandió con fuerza. El último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación dio cuenta de 126 casos confirmados, desde la última semana de agosto hasta el 7 de febrero. Están concentrados en cuatro partidos del Gran Buenos Aires y en la Ciudad de Buenos Aires.
El auge de estas enfermedades en los últimos años encontró a Argentina sin Ministerio de Salud; por ende, sin presupuestos acordes para tareas de promoción y de prevención. Además, se suma el factor del movimiento antivacunas. El último caso endémico de sarampión se registró en Argentina en 2000 y la última muerte se había registrado en 1998.
El ministro de Salud, Ginés González García, dijo esta semana que "se está trabajando intensamente tratando de bloquear, revacunando. En algunos casos casa por casa hacemos la estrategia y estamos en alerta máxima”.