El hallazgo de residuos de atrazina lo hizo un grupo de científicos de la Facultad de Ingeniería Química de la UNL. Este plaguicida, prohibido en 37 países, es el cuarto más usado en Argentina.
La agrupación ecológica Pueblo Vivo, integrada por vecinos y vecinas de la localidad de María Juana -departamento Castellanos- que buscan concientizar sobre la conservación del medioambiente, le solicitó a un grupo de científicos de la FIQ un análisis de las condiciones del agua y suelo del lugar.
Para realizar esos estudios se extrajeron muestra de tierra del Camping Comunal y de Paseo Boero las cuales arrojaron resultado negativo ante las pruebas de laboratorio. "Pero los resultados de las muestras de agua determinaron que en una casa de familia, en el centro de la localidad, se detectó atrazina en el agua de la canilla de la cocina, agua de pozo que se eleva al tanque y se utiliza para todo en el hogar", detallaron desde la organización.
"Con los resultados en mano nos pusimos a investigar y encontramos que según el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta), la atrazina se utiliza en barbecho químico para maíz en mezcla de tanque con glifosato. La atrazina es un herbicida de la familia de las triazinas, de acción básicamente sistémica y residual que, generalmente, se usa como preemergente aplicado al suelo luego de la siembra del cultivo", explicaron los vecinos.
Los integrantes del Pueblo Vivo trabajan además en vinculación con el médico Damián Verzeñassi, del Instituto de Salud Socioambiental de la Faculta de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario y referente de los campamentos sanitarios realizados en María Juana y en localidades de la zona, con el ingeniero químico, Marcos Tomassoni y el especialista de la Universidad de La Plata y del Conicet, Damián Marino, quienes —según anticiparon— visitarán la localidad para realizar más estudios.
"Para profundizar estos análisis los especialistas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) llegarán a la localidad a fines de febrero o principio de marzo y estudiarán la contaminación de suelo, aire y agua", explicó Ricardo Bustos, integrante de Pueblo Vivo, quien adelantó que la organización de vecinos será la que se hará cargo de promover y costear esa actividad. "Abriremos una cuenta y aceptaremos la colaboración de todos los vecinos, empresas y organismos oficiales que deseen sumarse. Esto es por el bien de la población y por esa razón creemos que todos tienen que participar y sentirse parte de estas tareas", explicó Bustos.
El vecino dijo que "en María Juana se incrementaron notablemente los casos de cáncer, afecciones respiratorias, dérmicas y de tiroides. Por esa razón es que ahora estamos coordinando con Verzeñassi, para que, en coincidencia con la llegada de los científicos de la UNLP, la UNR presente los resultados finales del campamento sanitario realizado en María Juana".
La atrazina, prohibida en 37 países —entre ellos los de la Unión Europea—, es el cuarto plaguicida más usado en Argentina y, junto al herbicida no selectivo de amplio espectro Paraquat, viene incrementando sus volúmenes de venta en los últimos años.
El químico agrario que contaminó el pozo de María Juana puede ingresar al organismo por vías respiratorias, pero también a través de los poros de la piel cuando, por ejemplo, se utiliza el agua de la ducha. En relación a este punto, los vecinos indicaron que "entre los muchos estudios que se encuentran a nivel científico y no los sustentados por las mismas empresas que lo venden, se detectó que la atrazina está relacionada con problemas de tiroides —patologías que afectan en gran medida a los habitantes de la localidad—, cáncer de mama, estrés oxidativo, interfiere el sistema reproductivo y puede originar abortos espontáneos, entre otras afecciones".
Fuente: www.lacapital.com.ar