¿Vaciar los estantes de papel higiénico o comprar un rifle de repetición automática? La segunda opción es la que hoy parece primar en los estados yanquis donde más pega el coronavirus. Las ventas de armas y municiones escalan a niveles delirantes.
Las ventas de armas se están yendo por las nubes en Estados Unidos, sobre todo en los estados más afectados por el coronavirus: California, Nueva York y Washington. Particularmente, los compradores son población asiática –temerosa de la reacción contra ellos que, entre otros, estimula el presidente Donald Trump al referirse al Covid 19 como "el virus chino", "el coronavirus chino" o el "coronavirus de Wuhan"–, poseedores de armas que tienen miedo de que se prohíba la compra –algo que ya sucedió en Idaho, en el marco de medidas de cuarentena– y personas que se hacen de su primer chumbo.
Según reporta el Los Ángeles Times, el sitio de ventas online de municiones Ammo.com incrementó un 68% sus ventas, en la comparación del período de once días que va del 23 de febrero al 4 de marzo con los inmediatos 11 días anteriores. "Sabemos que ciertas cuestiones impactan en la venta de municiones, como eventos de inestabilidad económica o política donde la gente siente que sus derechos puede ser violados, pero esta es nuestra primera experiencia con un virus generando semejante aumento de ventas", reconoció Alex Horsman, marketing manager de Ammo.com.
Time agrega que, según datos del FBI, se revisaron antecedentes de 5.500.000 personas que solicitaron armas sólo en enero y febrero. Explica Time que "las ventas de armas generalmente suben en años electorales" pero que en este 2020 de coronavirus hubo 350.000 chequeos de antecedentes más que en enero y febrero de 2016, año en el cual eligieron a Trump.
The Trace pinta el panorama con una historia mínima. En las comisarías de la localidad de Bellevue, una pequeña ciudad cerca de Seattle, estado de Washington, se procesaban un promedio de 158 antecedentes de compradores de armas por mes. Sólo en los primeros cuatro días de marzo se superó el centenar.
Mientras tanto, el hijo del presidente Donald Trump festeja la situación con un tuit: "La ironía en todo esto que mis amigos demócratas se comunican conmigo para preguntarme qué armas comprar por las dudas... En particular qué rifles de asalto".
The irony of it all is that it’s my Democrat friends reaching out to me now asking me which guns they should buy just in case... in particular which ARs.
I guess they’re ok with the 2A now???
You don’t need it, till you need it. https://t.co/WaCQqWqpv3
— Donald Trump Jr. (@DonaldJTrumpJr) March 14, 2020
Las historias son distópicas. NBC reporta que en Hyatt Guns, Carolina del Norte, que se promocina como "El local de ventas de armas más grande de Estados Unidos", las ventas de fierros subieron hasta "niveles sin precedentes, según la palabra de director de ventas. “Lo que más escuchamos son expresiones de miedo y falta de certeza", continuó. El periódico inglés The Guardian, logró comunicarse con Larry Hyatt, el dueño de Hyatt Guns: "Esta es la segunda vez en mis 61 años en el negocio en el que veo algo así", dijo Larry, que comparó las ventas con las que hubo después de la masacre de la escuela Sandy Hook en 2012. Hyatt aclaró a The Guardian que no se están vendiendo rifles deportivos o de caza, sino rifles de asalto semiautomáticos. Metralletas.
Hasta los dientes: cuántas metralletas registradas hay en Estados Unidos
Time reporta estanterías vacías en locales de armas de Idaho, con carteles que advierten a los compradores que las ventas están limitadas a no más de dos armas de mano por persona o un rifle de asalto o AK... ¡por día! También recoge el testimonio del dueño de Ed’s Public Safety, Ed Turner, en Georgia, que está en el negocio hace 27 años y que grafica la situación con todas las letras: "Nunca ví algo así... Esto es autopreservación. Esto es pánico. Esto es 'No voy a poder proteger a mi familia de las hordas y de los Walking Dead'".