La provincia de Buenos Aires compra misoprostol al LIF de Santa Fe para garantizar el protocolo del aborto seguro.
El gobierno de la provincia de Buenos Aires compró 80 mil comprimidos de misoprostol al Laboratorio Industrial Farmacéutico Sociedad del Estado (LIF) de Santa Fe, para garantizar la interrupción legal del embarazo (ILE). El fármaco es producido por el LIF desde 2018. El Ministerio de Salud bonaerense afirmó que se invirtieron 15 millones de pesos para la compra de los comprimidos.
Según la OMS, el misoptrostol es un medicamento esencial para realizar abortos seguros y ambulatorios. En septiembre de 2019, el fármaco llegó a los centros de salud y hospitales provinciales. Según declaraciones del Ministro de Salud Santafesino, Carlos Parola, al medio rosarino El Ciudadano, la provincia está buscando proveer medicamentos a otras dependencias estatales.
Según Daniel Gollán, ministro de Salud bonaerense, haber comprado los comprimidos al LIF significó un ahorro del 18.343.400 de pesos, en comparación de un laboratorio privado. “Es la primera vez que se realiza una compra planificada de esta magnitud para garantizar el derecho a la ILE en el sistema de salud provincial”, expresó Gollán. Las autoridades de Salud bonaerenses informaron en el comunicado que al asumir la gestión no encontraron “datos estadísticos precisos ni confiables sobre la cantidad de interrupciones legales del embarazo en el sector público, ni antecedentes de compras recientes de misoprostol”.
Buenos Aires adhirió a principio de este año al Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la ILE. Si bien hasta ahora la cartera sanitaria y los efectores de salud realizaban compras esporádicas de esta medicación, ahora el gobierno de Axel Kicillof hizo una compra planificada para que no falte este medicamento por los próximos seis meses.
Según la información disponible, en el período 2014-2018 se registraron 79 muertes de mujeres como consecuencia de abortos en la provincia de Buenos Aires, dato que se encuentra subregistrado, es decir, que es muy inferior al número real. El 10% de esas muertes correspondió a niñas y adolescentes de entre 15 y 19 años, y el 80% de los decesos fue producto de prácticas clandestinas.
Ante la falta de información precisa y la ausencia de antecedentes de compras recientes de misoprostol, la adquisición actual se estimó a partir de diversas variables. Se tomaron en cuenta los egresos hospitalarios por aborto en hospitales públicos bonaerenses en 2018, las compras registradas en el Sistema Informático para Adquisición y Contrataciones Hospitalarias (Sipach) durante 2017 y 2018, el aumento de la demanda que se estima en función de la adhesión al Protocolo Nacional y la ampliación de servicios de atención de ILE, principalmente en el primer nivel de atención.
Garantizar derechos
En la Argentina, desde 2015 el protocolo de ILE obliga a los Estados municipal, provincial y nacional a garantizar el acceso a los abortos que son legales por las causales de riesgo de salud y violación. El misoprostol es uno de los métodos más seguros para realizar un aborto. A pesar de esto, en gran parte de las provincias no hay acceso en la salud pública y las personas gestantes deben comprarlo en las farmacias.
Santa Fe es una de las provincias que en los últimos años garantizó el protocolo de ILE con provisión de misoprostol. Lo receta desde 2013 y actualmente lo distribuye de manera gratuita en hospitales y centros de salud.
En este sentido, la del LIF es la primera producción pública de misoprostol de la Argentina y es de distribución gratuita, no para venta en farmacias. Abarca los formatos oral y vaginal. Fabricar los primeros dos lotes tuvo un costo de 73 pesos por comprimido, un 80% menos del valor de los productos comerciales de laboratorios privados. En enero pasado, el laboratorio santafesino tenía producido un stock de 170.000 comprimidos, lo que superaba siete u ocho veces lo que consume anualmente la provincia.
Desde el anuncio de la fabricación, diferentes gobiernos provinciales se mostraron interesados en comprarle a Santa Fe. Buenos Aires es la primera en concretarlo. Hasta ahora, el resto de las provincias que garantiza Interrupción Legal del Embarazo (ILE) debe comprarlo a laboratorios privados.
En la salud pública incorporar el misoprostol significó un descenso de 98% de las internaciones por complicaciones ligadas a abortos. Hasta 2012 las mujeres llegaban los hospitales con abortos incompletos y tenían un 80% de posibilidades de morir. Desde que recetan misoprostol en Rosario no hubo más muertes por abortos clandestinos. El medicamento bajó los riesgos, los costos de internación y llevó a la mortalidad cero.