El presidente Alberto Fernández decretó la suspensión por 60 días de los despidos sin causa justa y por disminución de trabajo o fuerza mayor. La norma se da en el marco de las presiones provenientes de grandes grupos empresarios y de magnates como Paolo Rocca o Nicolás Caputo.
En el marco de las leyes y decretos por la crisis heredada del macrismo y la pandemia de coronavirus, el presidente Alberto Fernández emitió un decreto que suspende despidos y suspensiones por 60 días corridos, siempre que sean sin causa justa o por disminución de trabajo o fuerza mayor. Los despidos y las suspensiones que se dispongan en violación de lo dispuesto en el decreto "no producirán efecto alguno, manteniéndose vigentes las relaciones laborales existentes y sus condiciones actuales", reza la norma que se hizo efectiva con su publicación en el Boletín Oficial.
En los considerandos, el decreto reconoce que el aislamiento social, preventivo y obligatorio "impacta directamente sobre la actividad económica del país y en el sistema de producción de bienes y servicios". Tras enumerar las medidas crediticias, tributarias y de apoyo a las pequeñas y medianas empresas, el decreto señala que "resulta imprescindible habilitar mecanismos que resguarden la seguridad de ingresos de los trabajadores y trabajadoras, aun en la contingencia de no poder prestar servicios, sea en forma presencial o en modos alternativos previamente pactados" y que "resulta indispensable garantizar la conservación de los puestos de trabajo por un plazo razonable, en aras de preservar la paz social y que ello solo será posible si se transita la emergencia con un Diálogo Social en todos los niveles y no con medidas unilaterales, que no serán más que una forma de agravar en mayor medida los problemas que el aislamiento social, preventivo y obligatorio, procura remediar".
El último tramo, y todo el decreto, viene a remediar la decisión unilateral tomada por Paolo Rocca y Techint, la corporación multinacional más grande de Argentina, de despedir de un saque a 1450 personas. El anuncio se produjo el lunes, el gobierno reacción a través del Ministerio de Trabajo y de declaraciones públicas, las cuales fueron contestadas por el espía menemista y representante del Estado puesto en el directorio de Techint por el macrismo, Miguel Ángel Toma. El martes se supo que el amigo del alma del ex presidente Macri, Nicolás Caputo, desvinculó a 525 contratados a plazo fijo y 220 trabajadores contratados como personal de planta discontinuo de una de sus plantas de Mirgor, firma que opera en Río Grande, Tierra del Fuego.