Bolsonaro amenaza con un golpe de Estado

El presidente de Brasil arengó a una masa que pedía por el cierre del Congreso y el Supremo Tribunal Federal. En respuesta, 20 de los 26 gobernadores estaduales de Brasil salieron con una declaración en defensa de la democracia.

El domingo 19 el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a amenazar con un Golpe de Estado: frente a miles de simpatizantes convocados por él, sin elementos de protección como barbijo y guantes (incluso tosiendo un par de veces), se acercó al público que apoya el gobierno ultraderechista y evangélico. En el Día del Ejército, Bolsonaro agitó a sus seguidores vociferando frases de tinte fascista: en su discurso aseguró que impulsará una intervención militar de Brasil, donde se cerrará el Congreso y el Supremo Tribunal Federal.

 

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Bolsonaro genocida. Sin guantes, sin barbijo y tosiendo un par de veces, el presidente de Brasil participó el domingo en una manifestación frente al Cuartel General del Ejército, en Brasilia, en la que se defendió una intervención militar y el cierre del Congreso y del Supremo Tribunal Federal (STF). Ignorando las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), decenas de simpatizantes se congregaron para escuchar el discurso de Bolsonaro con motivo del Día del Ejército en este país. "No queremos negociar nada. Queremos acciones para Brasil (...) Se terminó la vieja política. ¡Ahora es Brasil lo que está por encima de todo y Dios por encima de todos!", exclamó el ultraderechista subido en un camión. Hoy 20 gobernadores del país redactaron una carta en contra de Bolsonaro y defendiendo la democracia en el país. Con información de @rt

Una publicación compartida de Emergentes (@emergentesmedio) el 20 Abr, 2020 a las 7:37 PDT

Estas amenazas, se dan en el contexto de que Brasil es el país con más casos confirmados de América Latina. Con casi 2500 muertes, el ex comandante militar, ahora presidente, asegura que es un simple resfriado que se trata con cloroquina, pero por otro lado lamenta que muchos brasileros lamentablemente morirán. “Es la vida”, dijo. Como si fuera poco, echó al Ministro de Salud Luiz Henrique Mandetta, quien se oponía al negacionismo del Covid 19 del arco político Bolsonarista. Algunas encuestas del país vecino, sostienen que el ex ministro tenía un 75% de imagen positiva.

En este marco, 20 gobernadores de los 26 estados que tiene Brasil, firmaron una carta abierta en defensa de la democracia. “La salud y la vida del pueblo brasilero deben estar muy lejos de los intereses políticos, en especial en este momento de crisis,” finaliza el documento que apoyó al Presidente del Senado, Davi Alcolumbre, y al Presidente de Diputados, Rodrigo Maia.

20 governadores divulgam agora Carta Aberta em defesa da Democracia. Manifestamos também solidariedade aos presidentes da Câmara, @RodrigoMaia, e do Senado, @davialcolumbre, em face de declarações de Bolsonaro. pic.twitter.com/ThWSwL3HsP

— Flávio Dino 🇧🇷 (@FlavioDino) April 19, 2020

El presidente ataca a medios opositores al confinamiento, mientras arenga la vuelta al trabajo.

- Essa mesma imprensa diz que todos devem FICAR EM CASA.

- A continuar com o FECHA GERAL não está difícil de saber o que nos espera. pic.twitter.com/Y5xJnGrslg

— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) April 19, 2020

Según el periodista Bruno Bimbi, corresponsal en Brasil por más de diez años para varios medios, “cada semana, los fanáticos bolsonaristas hacen manifestaciones en diferentes ciudades pidiendo el fin de la cuarentena y atacando a los gobernadores. En São Paulo, marcharon con un ataúd y bailando, como en el popular vídeo de YouTube, pero en este caso burlándose de los muertos. Hubo casos de bolsominions que llegaron a amenazar a médicos para que cambiaran certificados de defunción y pusieran ‘neumonía’ donde decía ‘coronavirus’". En el mismo sentido, relata que la Fiocruz, una de las instituciones científicas más prestigiosas de Brasil, designada por la OMS como referencia para la Covid-19 en las Américas, denunció oficialmente que sus investigadores están recibiendo amenazas de muerte por un estudio sobre la cloroquina, droga que el presidente receta por televisión.