La triste pandemia de las salas vacías

Artistas y gestores de espacios culturales de la ciudad cuentan sus experiencias a la hora de enfrentarse a uno de los peores efectos colaterales del coronavirus: la falta de trabajo.

El teatro es presencia. Y es comunidad. Los espectadores solo existen porque los actores y actrices los convidaron a ese tiempo y espacio donde se lleva a cabo el ritual. Y los actores y actrices solo existen a partir de la mirada de los espectadores. Más allá de los experimentos, no hay existencia posible de los unos sin los otros, sin las otras.

Pausa dialogó con actrices, actores y referentes de espacios culturales que debido a las medidas de distanciamiento social dispuestas por el gobierno para evitar la circulación del coronavirus vieron, como tantos otres, interrumpida la actividad.

La actriz Daniela Osella, que junto a Romina Fuentes y Pablo Vallejo formaron en 2017 el grupo La Rueda Teatro plantea: “Con esta situación del coronavirus, estamos todos muy afectados, ya que nosotros vivimos nuestro trabajo en el día a día y en un nivel de precariedad absoluta y mayormente podemos llevarlo adelante gracias a los subsidios”. Si bien aún no tuvo noticias sobre las próximas funciones de “Medea Va”, la obra del grupo que dirige Edgardo Dib, ni de las que estaban previstas en ciudades de la provincia de Santa Fe y Entre Ríos, asume que, a través del Instituto nacional del Teatro (INT), desde el gobierno nacional se han movido con bastante celeridad. “Han actuado rápido, en este contexto tan difícil, está el gesto de querer ayudar. El Estado deberá pensar planes y programas porque vamos a necesitar recuperarnos no solo desde lo económico, sino también desde lo emocional y como sociedad”. En cuanto a las alternativas tecnológicas que circulan, aclara: “Si bien sabemos que se están brindando funciones de obras con servicios de streaming para eso se necesita una estructura que la mayoría de los grupos no tenemos. Cuando pasan este tipo de cosas, se devela el nivel de precarización laboral del sector”.

Por su parte, Rubén Von Der Thüsen, reconocido actor santafesino, también vive una situación compleja al suspenderse todas las actividades artísticas de las que forma parte, como la obra recién estrenada “Bodas de Sangre”, dirigida por Edgardo Dib. Si bien Von Der Thüsen reconoce el difícil momento que atraviesan todos los rubros y destaca sobre todo el de las artes las expositivas que necesitan del público, reflexiona de manera optimista: “Pensemos que en este momento el arte es lo que está sosteniendo la cuarentena de la gente: la música, el cine, una serie, los shows por YouTube o los teatros grabados, el visitar museos por internet, la lectura. En síntesis, el arte está sosteniendo la cuarentena, aunque quizás la gente no se de cuenta de que lo que está consumiendo es precisamente arte. Y eso es un orgullo para todos y todas los artistas que sentimos que estamos ingresando a la casa de todos, más allá de que no sea desde la producción propia”.

Walter Alemandi, al frente del Teatro de la Abadía, nos cuenta que, tal como sucedió en otros teatros, como primera medida tuvieron que suspender los talleres culturales. Eso significa cortar uno de los ingresos más grandes que tienen los espacios. En cuanto a la programación “tuvimos que rever las funciones de abril, y de alguna manera poner en revisión toda la agenda del año, porque creo que va a durar más de una quincena”.

Con respecto a las pérdidas Alemandi aclara que si bien hay incertidumbre de cómo podrán resolverlo, al no pagar alquiler, se alivianan mucho más los gastos a diferencia de aquellas salas que sí deben pagar. “Acá estamos poniéndole el pecho a las balas. Los independientes somos los que más sufrimos, nuestro único subsidio es el del INT y nuestro ingreso lo generamos nosotros a través de talleres y funciones”.

En el caso del Espacio de las Artes La treinta sesenta y ocho, se les sumará el alquiler además de todos los gastos fijos: “Es la primera vez que pasamos por una situación así, porque cuando fue lo de la gripe A no se dio de este modo. Nosotros como centro cultural independiente en este momento no contamos con subsidios, aunque ya está en trámite uno del INT. Y obviamente atendiendo a los requerimientos del gobierno suspendimos las actividades hasta el 31 de marzo”, aclaró Sergio Abbate, a cargo de la gestión de la sala. Para ellos, como para tantos otros, el único ingreso económico genuino es por la recaudación de funciones o por talleres y como todos los años, la sala ya estaba planificada para iniciar con varias obras programadas y talleres teatrales de lunes a viernes. Pero todo quedó suspendido: “Nos vienen 30 mil pesos por bimestre de luz y tenemos que afrontar la carga del alquiler y seguro de la sala. No obstante, estamos pergeñando alternativas: estos tiempos de crisis nos ponen creativos. Siempre viene bien repensar estrategias para poder seguir creciendo con nuestro centro cultural”, dice Abbate.

José Serralunga, director y actor, había estrenado una semana antes de la cuarentena en sala LOA Espacio A.G.M. la obra “La serpiente dorada”, bajo su dirección y autoría, con un equipo de actores integrado por Ana Paula Borré, Exequiel Maya y Jaquelina Abrigo.“Yo confío mucho en mis actores, estaba pensando en decirles que empiecen a repasar la letra. El problema con el actor que ya estrenó una obra es que la letra no es la que la memoria completa. La memoria del actor integral, espacial, auditiva visual musical, corporal y recordar todo eso sin hacerlo es difícil. Se hace difícil cuando falta la mirada del otro actor, y su contacto”.

Voces institucionales

Gabriela Bertazzo, representante provincial de INT Santa Fe, nos deja un panorama sobre las nuevas medidas de ayuda implementadas por el Instituto Nacional de Teatro para salas y grupos teatrales en el marco de las medidas de distanciamiento social dispuestas por el gobierno para evitar la circulación del coronavirus.

“Ni bien se empezó a percibir la gravedad de la pandemia, el INT creó un Comisión de Emergencia para elaborar un Plan de Contingencia que permita contener a la mayor cantidad de artistas y hacedores del país porque nuestra actividad ya es una actividad que viene sufriendo embates económicos los últimos años con los incrementos de tarifas y los pocos cortes de entradas debido a la crisis económica. Este parate, que en principio oficialmente es hasta el 31 de marzo, entendemos que se va a prolongar. Por eso sacamos un acta el 18 de marzo (Acta Nº 597) donde hay un primer plan que consiste en las salas de teatro independiente, que reciben subsidio de funcionamiento del INT, se les va a dar un subsidio extra de 90 mi pesos pesos a aquellas que tienen hasta 150 butacas y de 120 mil pesos a aquellas que tienen de 151 a 300 butacas. Estamos ya trabajando para todas las obras que hayan tenido un subsidio de producción de obra en los últimos tiempos se les otorgue un dinero extra a contraprestación. Y también aquellas que estén vigentes en el catálogo “INT Presenta” que se renueva todos los años (son 50 obras que se elijen por jurado) y aquellas que han ganado la fiestas provinciales de teatro el año anterior, a esas obras se les va a dar el equivalente al cachet de dos funciones para que después puedan hacerlas. También contemplamos aquellas salas que no tengan subsidio de sala, pronto tomaremos medidas en algún plan que tenga el Instituto. La idea es llevar este plan, que se llama Plan Podestá, a la mayor cantidad de compañeros y compañeras del sector teatral de todo el país. Queremos valorar también, en este estado nuevo de pandemia, la resolución tan inminente y tan rápida de poder poner a la brevedad dinero en los compañeros y compañeras que se ven más afectados”.

Cielo Parodi, Delegada General de la Asociación Argentina de Actores y Actrices de Santa Fe dialogó con Pausa sobre la situación que atraviesa el sector.

“En esta situación de emergencia sanitaria y cuarentena preventiva y obligatoria que todes respetamos y difundimos, desde la Asociación Argentina de Actores Nacional se está pensando con el Ministerio de Cultura y de Desarrollo Social de la Nación un plan de contingencia para compañeres, sobretodo del sector del teatro independiente, para lo que se están recopilando datos de todo el país. También se está trabajando con el diagrama de lo que estableció el INT. Desde Actores Santa Fe, estamos haciendo un relevamiento de cooperativas de teatro inscriptas en nuestra Asociación, a través de las cuales comenzaríamos con la ayuda interna. Además estamos elaborando lista de compañeres de cooperativas teatrales de afiliadas que tenían funciones programadas en salas independientes y que se vieron afectadas con la suspensión de actividades”.

Para cerrar, Parodi cita una frase para el público: “recordá que todas las series, películas y videos que ves en la TV y redes en este tiempo en casa, fueron hechas por actores y actrices. Cuando esto pase, por favor llená los cines y los teatros”.