En el segundo cuatrimestre de 2019, 5463 santafesinas acudieron al Estado a pedir ayuda.
Durante el segundo cuatrimestre de 2019, 5463 mujeres denunciaron hechos de violencia de género en la provincia de Santa Fe. En el cuatrimestre anterior, fueron 5562 las personas que vivieron ese tipo de situaciones y suman 4662 las del último período de 2018.
Los datos pertenecen al Registro Único de Situaciones de Violencia hacia las Mujeres y son recabados por el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (IPEC), en base a denuncias policiales o judiciales, situaciones atendidas en efectores de salud y solicitudes de asesoramiento y orientación.
Si bien la cantidad de mujeres en el período analizado asciende a 5463, el número de registros contabilizados es de 9029. Esta diferencia obedece a que una misma mujer pudo atravesar más de una situación de violencia en ese lapso de tiempo, o bien acudir por un mismo hecho a diversos efectores estatales. Desde el IPEC advierten que esa cifra puede ser útil para dar cuenta de la ruta crítica que atraviesan quienes sufren violencia machista. En el cuatrimestre anterior, la diferencia fue de 5562 mujeres y 10367 registros.
El 36% de los casos del segundo cuatrimestre de 2019 se registraron por denuncia policial, el 33% por atención médica, el 18% por asesoramiento y orientación, el 1% por exposición policial y el 12% por denuncia judicial.
La mayor porción de las situaciones afectaron a mujeres de entre 20 y 29 años. El 6% de los casos registrados en el segundo cuatrimestre del año pasado corresponde a niñas de entre 0 y 9 años; el 14%, a la franja etaria de 10 a 19; el 26%, a las edades de 20 a 29; el 25% al segmento de 30 a 39; el 14%, al grupo de entre 40 a 49 años; el 6% a quienes tienen entre 50 y 59; y el 3% a 60 o más años. No fue relevado el dato de la edad en el 6% de los casos registrados. En cuanto a la edad del agresor, en el 74% de los casos no hay precisiones al respecto.
En cuanto al vínculo con el agresor, el 28% de los casos corresponde a no familiares, el 23% a pareja o novio, el 21% a la ex pareja, el 15% a familiares y del 13% no hay datos.
El aumento en la cantidad de “registros y cantidad de mujeres”, puede leerse, entre otros análisis posibles, a partir de la incorporación de nuevos donantes de información a la carga directa del Sistema RUVIM, como la Unidad de Información y Atención de Víctimas y Denunciantes dependiente del Juzgado de Familia de la corte Suprema de la Provincia.
En la variable “Vinculo con el agresor” continua en ascenso el vínculo relacionado a ex-pareja creciendo 7 puntos en dos cuatrimestres. Los vínculos amorosos entendidos como “pareja o ex-pareja” siguen siendo aquellos en los que la mujer está expuesta a mayor cantidad de situaciones de violencia, con un 44%.
Violencias
El registro incluye a todas las mujeres o personas autopercibidas como mujeres, sin límites de edad, que sufran violencias por motivo de género. En ese sentido, la producción del dato responde a los distintos tipos (física, sexual, psicológica, económica) y modalidades (doméstica, laboral) de violencias contempladas en la Ley Provincial 13.348 para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres.
En el 68% de los casos se registró violencia psicológica, en el 44%, violencia física, en el 14% violencia sexual, en el 7% violencia económica y patrimonial y en el 3% violencia simbólica.
Durante el período analizado, la violencia psicológica fue la más denunciada en el rango etario de 0 a 19 años, y de 30 años en adelante. En la franja de 20 a 29 años la más denunciada fue la violencia física. Desde los 0 a los 19 años fue más frecuente la violencia sexual y, en el grupo de los 30 años en adelante, lo fue la violencia psicológica. Entre los 20 y los 29 años, ocupa el segundo puesto la violencia psicológica. La modalidad más denunciada en el período fue la violencia doméstica.
En esta publicación se agrega un nuevo cuadro mixto, en el que se relacionan la edad de la mujer con el vínculo con el agresor. “El objetivo fue visibilizar cómo los vínculos se constituyen en un eje fundamental de acuerdo a las franjas etarias, al momento de pensar políticas de prevención”, argumentan desde el IPEC.
Del análisis se desprende un dato relativo a la franja etaria de 0 a 9 y de 10 a 19 años de las víctimas: emerge allí con fuerza un elevado porcentaje relacionado a la tipología de violencia sexual, ejecutada por “vínculos familiares”.
Mesa RUVIM
La Mesa RUVIM constituyó una base importante desde los mismos inicios del registro, implementado por primera vez a fines de 2016.
Inicialmente se convocó a organismos y áreas vinculadas al Estado provincial y a algunas áreas de Estados municipales. La propuesta fue sostener instancias de diálogo y debates plurales en forma permanente para co-pensar los contenidos del Registro.
“Fue fundamental el trabajo de identificación acerca de qué es lo que queríamos medir cuando definimos cada una de las variables que hoy integran la “ficha RUVIM”. La constancia y la insistencia de este espacio, hizo posible este registro colectivo”, indican desde el organismo.
Las bases que hoy se reciben en IPEC vinculadas al RUVIM son: Ministerio Público de la Acusación, Observatorio de Violencia hacia la Mujer Municipalidad de Rosario y el Ministerio de Salud.
Las áreas que forman parte del sistema de carga RUVIM son: las Comisarías de la Mujer, los Centros Territoriales de Denuncia, la Cárcel de Mujeres de la ciudad de Santa Fe, las Direcciones de Mujeres y Disidencias de municipios y comunas convenidas con RUVIM, la Defensoría del Pueblo, el Centro de Asistencia a la Víctima, el Área Unidad de Información y Atención de Víctimas y Denunciantes dependiente del Juzgado de Familia de la Corte Suprema de la Provincia de Santa Fe, el Centro de Asistencia Judicial, Bienestar Docente del Ministerio de Educación, Amsafe, los Centros de Acción Familiar del Ministerio de Desarrollo Social, organizaciones sociales convenidas con el Ministerio de Desarrollo Social, la Asociación Civil Generar, el IPEC y la Secretaría de Derechos Humanos.
“Estas mediciones estadísticas se ofrecen como herramienta válida para poder pensar, debatir, monitorear y ampliar las políticas públicas, a partir de la participación en ellas de la sociedad civil en su conjunto, representada por organizaciones sociales, instituciones, ciudadanas y ciudadanos, como de las autoridades pertinentes del Estado”, destacaron desde el IPEC.