No hay sal que por bien no venga

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Abr 7, 2020

En medio de una gira fallida por Estados Unidos y el aislamiento por coronavirus, Barbi Recanati lanzó su primer disco solista.

No quedaba fuera de lugar decir que aquella Barbi Recanati de 2017 estaba en su mejor momento artístico, cuando era la frontwoman de Utopians: todavía estaban presentando Todos nuestros átomos, un disco con el que la banda ya mostraba saltos de calidad cada vez más seguido, tocando en todo festival masivo que hubiera en el país y hasta pisando en EEUU. Se estaban acostumbrando a levantar su techo. En eso, el guitarrista Gustavo Fiocchi fue denunciado por acoso sexual e inmediatamente Barbi decidió disolver la banda. Después de eso, estuvo medio año en silencio artístico.

Después de haberse roto el proyecto al que le dedicó 12 años, ella pudo recomponerse gracias a la compañía de su pareja y de Juan Pedro, Pepe, su nene que nació en febrero de 2017. Cuenta Micaela Ortelli, colega de Página 12, que una mañana bien habida el sol pegó donde tenía que pegar, mirando a Pepe dormir y escuchando a Juan Manuel hablar sobre la velocidad de la luz, a Barbi la invadió una canción y así empezó de nuevo. Ese tema, que en su estribillo agita que “¿no lo ves?, ¡se va a caer!”, hoy tiene estatura de himno para la pibada que la sigue.

Una rockera contra el virus

Solo en Mi pobre angelito o en alguna de Tom Hanks se logran los mismos niveles de emoción de sacar su nuevo disco, el coronavirus interrumpió los planes del mundo, cuando ella estaba de gira por México y Estados Unidos. Además de la cancelación de los shows, demoró casi 10 días para volver al país junto con su familia, pues su pareja y guitarrista Juan Manuel Segovia y su hijo estaban con ella, claro. Para dentro de algunos días más, el 17 de abril, tenía fecha en Niceto, ¿será?

Ya cumpliendo el aislamiento preventivo, puntualmente en la primera hora del viernes 20 se pudo escuchar por streaming Ubicación en tiempo real, el primer álbum completo de Barbi Recanati como solista. Ese título, todavía inexplicado por ella, tiene mucho más sentido ahora que en cualquier otro momento: mientras que en su ex banda lo que resaltaba era su producción y su energía, la artista ahora recoge el guante de su tiempo histórico, su sensibilidad acaso ahora es colectiva, cuando antes se configuraba desde experiencias más íntimas.

La apertura es con “Los demás”, una canción que anda bien para la ruta o para un paseo nocturno por la ciudad. El registro en el que viene desarrollando su sonido, si se quiere estilo garaje, se mantiene pero con el acabado propio de una artista que conoce bien su materia y que cada vez la trabaja mejor. En su carta de presentación como solista, el EP Teoría Espacial, las canciones fueron más directas, menos matices, más de esa furia propia de haber estado reprimido por demasiado tiempo. La militancia feminista la tomó en poco tiempo e ingresó a una escena de pibas al frente que la contuvo y que se terminó ayudando con ella a emerger y a crecer exponencialmente. No habría que dejar de hablar, en este sentido, de las hermanas Bertoldi, Juana Molina, Sara Hebe, Miss Bolivia…

De vuelta a Ubicación en tiempo real, la segunda canción es bien radial “Que no”, que además de dar para bailecito con vaso en mano dio para un videoclip dirigido por, justamente, Malena Pichot y Lucía Valdemoros. La vanguardia y la avanzada de las mujeres vino de todos lados. La tercera de este disco nuevo es “Los días que no estás”, una balada trabada y hermosa con Paula Trama como cantante invitada, de vuelo psicodélico hasta que Barbi nos baja con una voz clara para afinar en angustia dulce. El efecto es como el de estar flotando durante una caída o una pastilla haciéndote flashear mientras mirás el techo reventando de fiebre. A crédito personal, podría decir que es muy babasónica, en el mejor sentido que se le pueda endosar.

“Para darte” es bien de entresueño, además del juego de guitarras entre la propia Barbi y su primer guitarrista, desde hace algún tiempo se sumó la tecladista y también guitarrista Lux Raptor, que interpreta muy bien las atmósferas con las que debe colaborar. Ya desde una base es capaz de hacernos entender de qué va la película.

Tirando para el final, “¿Qué le ves?” y “En la frente” parecen retomar a aquella cantante de emociones propias, aconsejando a una amiga, capaz también hasta el “divorcio” de un amigo, respectivamente. “Al fin” es el último en lista, nos quedamos con un comentario de la canción en YouTube por el usuario Gonzalo Troncoso: “Ese corte apocalíptico en el minuto 2:50 y cómo va levantando es épico”.