Nunca pararon durante la cuarentena. Están precarizados por el Estado provincial y cobran $130 la hora. No tienen vacaciones ni licencias. Pero cumplen un trabajo esencial en la pandemia, acompañar y contener a niños y niñas vulnerables. Reclaman el pase a planta y un aumento urgente.
Todos los trabajadores del Programa de Acompañantes Personalizados de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia están precarizados. Eso no quita que sigan cumpliendo su tarea durante la cuarentena: acompañar a niños y niñas en situación de vulnerabilidad. No tienen aumento desde hace nueve meses y cobran $130 por la hora, juntando $15.600 en el mes. No tienen licencia, ni obra social, ni vacaciones.
Los y las acompañantes trabajan con instituciones con menores y con familias que lo necesiten. El programa es una parte esencial de las políticas de minoridad encaradas desde el Estado y existe desde 2009; la precarización es de muy larga data. Son cerca 200 los afectados, según informan desde la Asamblea de Acompañantes Precarizados, que reclama por el reconocimiento de derechos laborales, más todavía en el marco de la pandemia. "El aumento del precio de hora se acuerda en la paritaria jurisdiccional posterior a la salarial, la postergación de las paritarias para el final de la cuarentena acrecienta la incertidumbre", señalan desde la Asamblea en un comunicado. "En muchos casos desarrollamos la misma tarea que el personal de planta y cobramos la mitad", comparan.
Pese a ser trabajadores esenciales y a enfrentar situaciones extremas de violencia y vulneraciones de derechos, nunca tuvieron acceso "al bono de $3000 del gobierno provincial ni al de $5000 del gobierno nacional. Y por segundo mes consecutivo no cobramos el día 20 del mes", detallan, ya que cobran normalmente por esas fechas.
El comunicado: