Más de 100 mil contagios totales (el noveno en el mundo). Más de siete mil muertes. Y un presidente que ayer hizo un acto público ante sus masas, en Brasilia, acusando a los gobernadores del daño que hacen por sostener la cuarentena.
Los fenómenos de movilización de masas de mediados del siglo XX resuenan ya bien entrados en el XXI, pero en el continente americano. Payasos mediáticos enervan a las masas con consignas suicidas al norte y al sur. Tal es el caso de Jair Bolsonaro, que ayer sentención que "La destrucción de los empleos por parte de algunos gobernadores es irresponsable e inadmisible. Vamos a pagarlo caro en el futuro", repitiendo su queja contras las cuarentenas ante centenares de sus partidarios reunidos ante él en Brasilia.
Rodeado de banderas de Estados Unidos e Israel, Bolsonaro en el palacio de Planalto señaló que el ejército está junto al pueblo, le pidió a Dios que "no tengamos problemas esta semana, porque llegamos a un limite". El ruego no aludía al coronavirus, sino al Congreso y al Superior Tribunal Federal (la Corte Suprema), de las cuales "no va a aceptar más interferencias".
Brasil ayer sumó 290 muertes en un sólo día. Ecuador y Perú son los países que le siguen en lo referente al impacto de la pandemia. En la última semana, Chile viene escalando fuertemente en contagios y muertes. Estos son los datos epidemiológicos de la expansión del coronavirus en Sudamérica.