El complejo UPCN-ASOEM será el primer centro de aislamiento para pacientes con Covid 19. El director de Salud y Promoción Comunitaria de la ciudad explica cómo va a funcionar.
Los campings aledaños de UPCN y de Asoem, que se encuentran en Colastiné Norte (Ruta 1 km 2,5), serán el primer centro de atención para pacientes con Covid 19 que tengan cuadros leves. Además, la Municipalidad anunció que habrá un segundo centro de aislamiento de características similares, ubicado en el camping del Centro de Empleados de Comercio (Blas Parera 9900). “Estos espacios van a contener a la población que tenga vulnerabilidad socio-habitacional, como para no poder efectuar un aislamiento en su domicilio”, le explicó César Pauloni, director de Salud y Promoción Comunitaria del municipio a Pausa.
Por otro lado, Pauloni aseguró que ambos predios ofrecen la posibilidad de aumentar la capacidad de recepción de pacientes, si así lo requiere la situación sanitaria. En este marco, la UNL puso a disposición las residencias de estudiantes ubicadas en Esperanza y el hotel UNL-ATE, como también los predios aledaños.
Pausa conversó con el funcionario municipal para saber los detalles de la apertura de los centros de aislamiento.
—En los centros de aislamiento, además de los pacientes ya diagnosticados, van a tener pacientes sospechosos. ¿Cómo van a organizarse respecto a las condiciones de ingreso de cada paciente?
—Los dispositivos están divididos en pabellones y tienen espacios individuales, por habitaciones, cabañas o bungalow, y eso nos permite segregar la población de diferentes formas, tanto por género autopercibido y por paciente sospechoso o confirmado. Hay que entender que estos dispositivos no son habituales, sino excepcionales. Estos espacios no son absolutos, no van a recibir a todas las personas con Covid-19 positivo. Van a contener a la población que tenga vulnerabilidad socio-habitacional, como para no poder efectuar un aislamiento en su domicilio. Entonces, en los centros de aislamiento se van a dividir las poblaciones para no superponer los confirmados positivos, con los sospechosos.
Por otro lado, estamos en articulación con el gobierno de la Provincia sobre cómo va a ser el circuito de derivación de pacientes a estos dispositivos. Porque si bien estos lugares son de alojamiento, deben venir con una indicación clara y precisa de que no se requiere una internación.
—Informaron que van a trabajar en estos centros, además del personal médico, trabajadores sociales y psiquiatras. ¿Cómo va a ser la intervención social allí? ¿Qué intervenciones tienen previstas en el marco de la salud mental?
—Lo que se está trabajando es en la conformación de un dispositivo, parte del mismo centro de aislamiento, que entiende a la salud como una atención integral. Y en esta atención integral, obviamente no se puede dejar afuera otras variables que no sean estrictamente las sanitarias. Entonces, se está tratando de armar un dispositivo que, si bien faltan afinar algunos detalles, cuando la persona ingrese al espacio tenga entrevistas (pueden llegar a ser virtuales) con profesionales de la salud mental y el trabajo social. Y a partir de allí, también tener una visión más integral de la salud de esa persona: saber sobre la familia que queda en su domicilio, si requieren o no algún tipo de asistencia, si esta persona que va a estar alojada cumplía un rol fundamental en su grupo familiar. En fin, trabajar sobre la familia para ver cómo se suple este requerimiento.
—Para las personas que ya estuvieron en los centros de evacuados de las inundaciones, ¿qué diferencias habrá, a grandes rasgos, con aquellos dispositivos?
—Claramente en las inundaciones, si bien son situaciones de similar complejidad a esta pandemia, acá las personas tienen un diagnóstico. Están enfermos. Comparado con los inundados, ellos no estaban convalecientes y no tenían restricción en la movilidad. En los centros de evacuados de las inundaciones se podían mover libremente y la evacuación surgía porque no había un lugar donde vivir por causa del agua. En este caso, las personas deben estar cumpliendo un aislamiento que aparte lo impone un decreto nacional. No hay que olvidarse de que son personas que están enfermas, aunque requieran cuidados mínimos. Esa es la diferencia principal. Además de eso, estos dispositivos no están pensados como en el contexto de la inundación, donde se aloja a todo el grupo familiar, por eso lo complejo de la situación. Sino que es parte de la familia o una sola persona de ese grupo que ocupa el dispositivo. Y a diferencia, con los centros de evacuados, este espacio de aislamiento va a estar bastante más dividido con lo cual también da un poco más de comodidad, en este caso.