En exclusiva para los socios de Cine Club Santa Fe y de periódico Pausa, durante la cuarentena y mientras el América permanezca cerrado, todas las semanas el mejor cine para ver en casa.
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Ahora, los recomendados del presidente del CCSF, Guillermo Arch, para esta semana.
El cine francés, tan etiquetado de intimista y psicológico, probablemente sea el que mayor cantidad y calidad haya aportado a lo que a grandes rasgos y difusamente se entiende como cine social, aquel que hace foco en los problemas emergentes y coyunturales de una sociedad, que por lo menos desde que el cine existe, se encuentra en constante transformación. Sin ser estrictamente político, pero sin descuidar esa esfera íntimamente ligada a lo social, este cine ha dado cuenta de los cambios en mundo del trabajo, las luchas sociales, el feminismo, la inmigración entre tantos otros temas. Con solo decir que fue un francés, André Bazin, fue el que bautizó al neorrealismo italiano, que estas temáticas forman parte medular de la Nouvelle Vague, con Godard a la cabeza, o con toda la obra de Laurent Cantet (Recursos humanos, Entre los muros) desde los 90’s, nos damos cuenta de ello.
Hors Normes nos habla de un caso real, de una institución en las márgenes de lo legal pero que se las ve de frente con casos que otras instituciones no quieren acoger, como son los casos graves de autismo, señalando las trabas burocráticas y el tesón de esos actores sociales que apuestan por la inclusión, que en el caso de la realidad francesa incluye la religión y la problemática racial.
La filmografía de sus directores Olivier Nakache y Eric Toledano no es ajena a este tipo de temática y su protagonista Vincent Cassel tampoco (La haine, Promesas del este y su anterior trabajo, Default).
Seguimos repasando Hitchcock en Cine Estudio: teatro, la música y el coro in crescendo, el montaje se acelera, aparece tras una cortina la sombra de un revolver….se viene el toque de platillos y… tercera entrega del maestro del suspenso. Hichcock ya había hecho una remake de una película propia –Murder! de 1930– para el mercado alemán –Mary de 1931– y el caso El hombre que sabía demasiado de 1939 que compartimos hoy también es una suerte de bisagra, ya que es el film que antecede a la consagración de su etapa inglesa con Los 39 escalones y una de obra de la cual haría su propia remake en 1956, en su etapa norteamericana, con el mismo nombre pero con Doris Day y James Stewart. Tal vez el mejor homenaje a esta paradigmática escena de la historia del cine sea El Padrino III de Francis Ford Coppola.
Esta semana nos DeSvelamos con un director que va camino a ser un amigo de la casa, Peter Strickland, ya que vimos sus tres primeras películas Katalin Varga, Berberian sound studio y The Duke of Burgundy. En In Fabric demuestra todo su talento para el suspense y el terror en un estilo vintage que nos retrotae a la estética de los 60 y 70, años de consolidación del hiperconsumismo, para bucear en el costado terrorífico de esos objetos en venta y sobretodo en aquel que encarna las apariencias, los deseos y el status: un vestido. Rojísimo como Chrsitine –el auto de Carpenter– y con intenciones similares en algún punto.
Finalmente proponemos una película que tuvimos oportunidad de ver en el ciclo de Cine y Literatura Hamlet vuelve a los negocios de Aki Kaurismäki, uno de los grandes autores de la comedia contemporánea, finlandés él, y en la mejor tradición del cine de humor de Jacques Tati, aquí con una disparatada reversión del clásico de Shakespeare.