En la madrugada de este martes, precedido de una gran celebración virtual, se realizó el primer matrimonio entre dos mujeres en Costa Rica, que se convierte además en el primer país de Centroamérica en reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Costa Rica ha celebrado en la madrugada de este martes su primer matrimonio homosexual, horas después de que entrase en vigor la reforma forzada por una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia de agosto de 2018 y en la que se determinó la ilegalidad de un artículo del Código de Familia que prohibía explícitamente las uniones entre personas del mismo sexo.
La legalización del matrimonio se hizo efectiva a medianoche y, apenas 20 minutos después, se oficializó la primera unión, la de Daritza Araya Arguedas, de 24 años, y Alexandra Quirós Castillo, de 29.
Las ceremonias civiles se celebran en Costa Rica desde 2017, pero no contaban con validez legal hasta este martes, cuando ha entrado en vigor la resolución tras cumplirse el plazo que puso la Sala IV del Constitucional para que se aprobaran estos enlaces. Se trata del primer país de Centroamérica y en el vigésimo noveno del mundo en dar este paso.
Este paso histórico fue posible luego de que Costa Rica solicitara en 2016 una opinión a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH). El tribunal resolvió en 2018 que los Estados "deben reconocer y garantizar todos los derechos que se deriven de un vínculo familiar entre personas del mismo sexo", incluido el matrimonio. Esta recomendación fue dirigida a los países firmantes de la Convención Americana de Derechos Humanos, pero hasta ahora Costa Rica da el primer paso.
"Nuestro deber es combatir todo tipo de discriminación, sea por discapacidad, etnia, cultura, credo religioso, sexo, identidad y expresión de género, orientación sexual o cualquier otra", dijo el presidente Carlos Alvarado en un comunicado. "Y desde ese enfoque que procura la defensa de todos los derechos humanos, es el lugar donde hay que entender este paso", añadió antes de reconocer que hay sectores descontentos con esta apertura.
A pesar de avances como el de Costa Rica, el acceso al matrimonio de las parejas del colectivo LGBTIQ+ sigue estando restringido en buena parte de América Latina: Bolivia, Cuba, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana no lo reconocen. Chile y Ecuador sólo reconocen la unión civil, pero no el matrimonio.
En Argentina, Brasil, Colombia y Uruguay sí está garantizado en la ley, mientras que en México solo en algunos de los 32 estados del país. En América, Canadá y Estados Unidos también lo aceptan.
En el mundo solo una treintena de naciones reconoce el matrimonio igualitario, siendo Europa el continente con más naciones (17) que ofrecen esa opción en sus leyes. Solo Sudáfrica lo permite en el continente africano y solo Taiwán en Asia; mientras que Australia y Nueva Zelanda en Oceanía.
La otra cara: 67 países criminalizan la unión de dos personas del mismo sexo, según el informe Homofobia de Estado 2019 de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex.
Con información de Europa Press y BBC