Van a apareciendo las primeras cifras de los efectos económicos de la cuarentena. Los despachos de cemento retrocedieron 16 años en abril, que está por debajo de abril de 2004.
Indicador sensible de la construcción y de la actividad de sus trabajadores, los despachos de cemento cayeron un 55,1% en abril respecto de abril de 2019. Esa cifra de por sí es tenebrosa, pero mayor precisión ofrece la comparación en largo plazo. El coronavirus produjo una retracción hasta 2004. Son 16 años para atrás.
En abril pasado se despacharon 407.645 toneladas de cemento. En abril de 2004, 424.001. Recién en abril de 2003 hay un registro menor, 372.259. El parate total fue un sablazo para el sector. De hecho, se nota la diferencia entre marzo (con 11 días de cuarentena) y abril: en marzo se despacharon 508.402 toneladas de cemento, en abril esa cifra cayó un 19,8%.
En marzo la merma fue del 46,5%, ahora se profundizó. En el acumulado de los primeros cuatro meses del año, la caída es del 35,5% respecto de igual período de 2019. Hay que ir hasta 2005 para encontrar un primer cuatrimestre con menor cantidad de toneladas despachadas. Desde el lunes 12 las obras privadas con hasta cinco trabajadores fueron habilitadas. El mes que viene se notará en las cifras el impacto de la reapertura.