El presidente pateó el tablero y anunció la intervención de Vicentín y el envío a debate de una ley de expropiación. Detalles exclusivos del informe técnico que fundamenta su decisión. El impacto en la política de la provincia y la Comisión de Seguimiento de la empresa.
Las dos fórmulas o binomios más utilizados por el presidente de todos los argentinos y todes los que lo acompañaron durante el anuncio del proyecto de expropiación del Grupo Vicentín fueron “empresa testigo” y “soberanía alimentaria”. El Estado se hace cargo de la recuperación de una empresa clave en la producción de alimentos y biocombustibles y la gestionará con el mismo formato que desde 2012 posee YPF: de capitales mixtos con dirección estatal. Alberto se anota un punto fuerte con el ala más radicalizada del Frente de Todes y enfrenta lo previsible diciendo que “ya vendrá lo de que somos Venezuela y el infierno, pero es como digo siempre: algunos gobernamos y otros escriben en Twitter”
El anuncio de Alberto Fernández tuvo tres características indiscutibles: aporta al perfil transformador, nacional y popular de un Frente diverso y complejo, fue una jugada que se trabajó con sigilo durante dos meses por lo menos y se anunció sin mucho aviso previo. Tomó por sorpresa a los jugadores privados (uno de los cuales recién comenzaba a operar públicamente de la mano de la consultora de Emanuel Álvarez Agis) y a los impulsores del proyecto de gestión pública no estatal, que habían solicitado audiencia al mismísimo presidente, e impactó también en las autoridades del gobierno santafesino, que expresaban apoyo a otra opción para salir del atolladero.
El presidente aclaró que “no se trata de una empresa próspera que al gobierno se le ocurrió expropiar sino una compañía que está camino a la quiebra”. El informe técnico al que accedió en exclusiva Pausa y que fundamenta el proyecto de declaración de utilidad pública y expropiación es claro al respecto y sobre la importancia de la intervención estatal:
“Si la crisis de VICENTIN SAIC se convierte en su caída definitiva tendrá resultados negativos sobre la actividad económica nacional, en primer lugar se verificará una mayor concentración y extranjerización del comercio exterior de granos y de la cadena de producción alimentaria. Asimismo, una cadena de impactos sobre las empresas afectadas, cooperativas agrícolas y sus asociaciones, acopiadores, productores agropecuarios de la zona de influencia, puede generar un efecto dominó, amplificando la resonancia económica y social de esta crisis”
“En resumen, para evitar la disminución mayor de los activos de la sociedad en perjuicio de los acreedores, la posible ejecución de maniobras presuntamente fraudulentas, para proteger la fuente de más de 1200 puestos de trabajo, para reactivar la producción de la sexta empresa agroexportadora de nuestra país y su generación de divisas, para garantizar el recupero de las acreencias con el sector público y para evitar los daños que ocasionaría para nuestro país que se profundice la concentración del mercado agroexportador, es que se propone que el Estado Nacional intervenga de manera activa en el gerenciamiento y administración de la empresa Vicentin SAIC”
Qué es lo que sigue en Santa Fe
Al cierre de esta nota no se había suspendido la reunión que este martes a las 11:00 iban o van a mantener autoridades del Ministerio de la Producción encabezado por Daniel Costamagna, impulsores de un proyecto que ya no tiene razón de ser y parte del Directorio de Vicentín que acaba de ser anoticiado por el mismísmo presidente de que también mañana Matías Kulfas (Ministro de Producción de la Nación), Gabriel Delgado (interventor designado por el Poder Ejecutivo) y abogados de YPF Agro se van a presentar, ante ese mismo Directorio y ante el juzgado que tramita el concurso preventivo de acreedores. A la par se enviará al Congreso el proyecto de declaración de utilidad pública para expropiar una de las empresas más importantes en la producción y comercialización de alimentos (granos y carnes) y biocombustibles, pero que también es una importante fuente de divisas genuinas (el volumen exportador de Vicentín SAIC es de 10 millones de toneladas anuales, el 9% del total de la oferta exportable del país). Alberto dejó claro que ambas cosas serán claves en la pospandemia, contar con una empresa testigo de alimentos y energía y que pueda aportar dólares frescos para revertir el descalabro económico producido por el Covid 19.
Fuentes cercanas al gobernador de Santa Fe aseguran que Omar Perotti estaba al tanto de la opción tomada por el gobierno nacional, pero como corresponde en un asunto estratégico y donde el factor sorpresa es fundamental, no se filtró ningún dato hacia la Comisión de Seguimiento.
Hace minutos, el diputado provincial Carlos Del Frade celebró el anuncio de la intervención y expropiación de Vicentín y despidió la idea de la gestión pública no estatal, anunciando la continuidad de las reuniones de la Comisión de Seguimiento. Propuso hacer eje en el esclarecimiento de la maniobra de quiebra inducida y estafa al Estado y otros particulares, para aportar pruebas a la causa que lleva adelante el Juez Federal Julián Ercolini.
El anuncio de Alberto Fernández barrió el tablero, despeja dudas de la propia tropa sobre marchas y contramarchas en decisiones estratégicas y tiene el mismo perfume de la estatización de YPF, los mismos fundamentos al tratarse de una empresa que produce e industrializa recursos estratégicos para el desarrollo del país (comoditties para los economistas liberales crudos). Y lo hace porque tiene la decisión política y las herramientas para ejecutar la medida, al controlar una empresa con el potencial económico y experticia técnica de YPF a través de su unidad operativa YPF Agro. Cristina estatizó YPF, Alberto Vicentín SAIC, hay una línea de dos puntos separados por Cambiemos y que expresan una voluntad indudable de recuperar el control de las principales variables económicas, de dotar al Estado de más herramientas para recuperar soberanía política.
A no dudarlo: la contraofensiva que agitará lo del estatismo estalinista o venezolano ya está poblando las redes y desplegará la acostumbrada cadena nacional privada del terror antipopulista. En el Senado la mayoría propia del Frente de Todes y la conducción de Cristina le darán media sanción segura al proyecto. En Diputados, Cambiemos se prepara a defender sin fisuras a su principal aportante de campaña y socio en el asalto al Banco Nación. El jefe de bloque Máximo Kirchner y Sergio Massa tendrán que valer un Chivo Rossi para lograr los votos necesarios en un poroteo que se anuncia cerrado e infernal.
Lo dijimos en notas anteriores, Vicentín es el testimonio, un indicador del sentido y profundidad del capitalismo o el keynesianismo de posguerra que alumbrará la pandemia en el país bajo la conducción del Frente de Todes. Alberto acaba de revelarlo y es una alentadora revelación.