Una despedida a “Pepe” Grandinetti, voz y aliento incondicional del básquet santafesino.

Cuando uno hace asociaciones de nombres propios con deportes se limita al deportista: tenis es Vilas, fútbol es Maradona, básquet es Ginobili, automovilismo es Fangio y de esa manera podríamos seguir con la lista. En este caso el ejercicio mental es con los periodistas vinculados al deporte. En Santa Fe, cuando se habla de básquet y periodismo, el sobrenombre y apellido que se clava como un tiro de tres es el de “Pepe” Grandinetti (José Miguel, los nombres en el DNI).

En la historia periodística hay páginas y páginas para escribir. Con solo decir que cubrió siete mundiales y que fue la voz radial más importante del básquet en Santa Fe en las últimas décadas, se puede tomar dimensión del periodista que falleció el pasado 9 de junio.

El periodista especializado en básquet, Diego “Turco” Vergara, fue el último colega y amigo de ruta periodística de Grandinetti. “Pepe fue el mejor compañero. Ninguno que haya trabajado con él puede dirigirse con algún término que no sea desde el respeto y el cariño. Defendía el básquet como pocos, lo hizo en todo el mundo y se animó a todo, sin guardarse nada”.

Según Vergara, “Pepe” “le va a dejar al básquet un legado que es la palabra pertenencia, el cariño por defender plazas, por seguir campañas de equipos de la ciudad, por defender ciudades y a la Selección Nacional. Además nos muestra una vez más que el periodismo del interior sigue teniendo a este tipo de personajes, bonachones, mientras que en Buenos Aires abunda el egocentrismo y la envidia. Ser humilde y buen compañero, sobre todo para mí, que terminó siendo un amigo”.

Cuando el “Turco” repasa decenas de anécdotas de Grandinetti, recuerda una de las más fuertes en su carrera periodística. “Lo esperó al árbitro Pitsilkas (griego) después de la final en el Mundial de Estados Unidos 2002 para insultarlo, y no sé si no le iba a tirar una piña si se lo cruzaba”. El contexto tiene que ver con aquella final que Argentina pierde ante Yugoslavia con una polémica jugada que perjudicó al seleccionado albiceleste. “Pepe le anticipó a Horacio Muratore (ex presidente de la Confederación Argentina de Básquet) que el árbitro nos iba a entregar, tal como pasó con aquella inolvidable jugada de Sconochini”. Cuenta, se ríe, dice que lo lloró mucho en estos días, y larga otra parte de la misma saga: “‘Gordo (Muratore), este tipo nos va a cagar, le debe muchos favores a la FIBA (Federación Internacional de Básquet)’”. Hace una pausa y dice: “no era boludo Pepe, por algo cubrió siete Mundiales”.

Durante mucho tiempo Grandinetti no tuvo un medio que cubriera el básquet local, el Asociativo, como le llaman los seguidores del básquet de Santa Fe. Un día Diego Vergara, ya en un medio que relataba los encuentros locales, le propuso trabajar en las transmisiones del Asociativo, a lo que Pepe accedió sin ningún problema. “Hace unos años atrás, cuando jugaban la final Gimnasia y Rivadavia, en el comienzo de la transmisión observó muchísima gente en la cancha de Gimnasia. Tomó el micrófono y dijo: ‘este es el básquet que yo quiero, este es el básquet de mi ciudad, viva el básquet’. Se emocionó y soltó el micrófono, como nunca”.

La enciclopedia

Carlos Mehaudi, uno de los periodistas con más experiencia en los medios santafesinos, trabajó con Grandinetti en LT9, “desde 1985 en adelante, creo que trabajamos cerca de diez años”. Lo recuerda con mucho respeto, “Pepe fue un referente, es imposible hablar de básquet sin tenerlo presente. Sus conocimientos excedieron el rectángulo y se proyectaron a la vida misma de los protagonistas de ese deporte”.

Mehaudi asegura que “su ausencia física es una falta insuperable, la enciclopedia quedará inconclusa, para el básquet queda un trabajo preciso y notable de conocimientos, será muy difícil que alguien alcance semejante nivel de capacidad de trabajo en la especialidad”.

El cariño del conductor radial (LT9 y Eme) fluye en cada palabra. “Bellísima persona, nos reíamos mucho con sus anécdotas, a todo el mundo le decía ‘querido’ y ‘nene’”.

Y en eso de recordar historias, cuenta: “en una transmisión el relator le pregunta por el tiempo de juego, ‘un segundo’ contesta Pepe. El relator sigue con su narración, ‘un segundo, termina el partido’. Noooo, contesta Pepe, ‘un segundo, esperá que ya miro el cronometro’, y estallamos todos en carcajadas”.

Popularidad

Sebastián Britos es un periodista de Paraná que durante muchos años compartió coberturas periodísticas en el exterior junto a Pepe Grandinetti. En contacto con Pausa, asegura que “alguien se hace personaje por su forma de ser, por sus actitudes, por sus relaciones, porque se le tiene afecto, por sus amistades, por su popularidad. Y Pepe tenía todo eso y otras cosas más que lo hicieron un hombre popular”. Y agrega: “viajé mucho con él por distintos países y adonde llegábamos, especialmente colegas, dirigentes y allegados al básquetbol, al primero que identificaban era a Pepe”.

También dice que “su mayor legado fue ponerle mucho amor a este deporte”. “Y un a enseñanza de saber que se debe ser constante para cumplir objetivos”, agrega.

Flor Meléndez

“Pepe” fue uno de los que más empujó para el inicio en la década del ochenta de La Liga Nacional y acompañó a Unión en los comienzos del torneo fundacional para el básquet argentino. El entrenador de aquel equipo de la temporada 85/86, el portorriqueño Flor Meléndez, terminó siendo un amigo del periodista. “Era uno más del equipo. Pepe siempre estaba con nosotros. No era solo el periodista que contaba la crónica, sino que iba a ayudarnos. Era una persona bien allegada a los jugadores”, cuenta en diálogo con LT10, una emisora que lo albergó muchos años.

“Hubo muchas anécdotas, una que recuerdo en un partido en Esperanza por la liga local, cuando en un momento perdimos de vista a Pepe y de repente lo vimos en el medio de la cancha cuestionando a los árbitros con el micrófono prendido (risas). Era muy querible”.

Esa voz

Recuerda Leandro Butarazzi, otro periodista con mayúsculas del básquet santafesino: “Pepe Grandinetti era esa voz inconfundible para esperar los últimos segundos antes de las 14 en LT10 para escucharlo cerrar la tira. Su amor por el básquet y en especial Unión. Para recorrer terminales, aeropuertos, canchas y torneos internacionales”.

David Carlín

Entre tantos periodistas que trabajaron con Grandinetti, Pausa accedió a unas palabras sinceras y sentidas de David Carlín, la cara del básquet en TyC Sports.

“Pepe es parte de ese amor y bohemia del periodismo de aquellos años donde se inició la Liga Nacional, éramos un grupo no tan grande que nos encontrábamos en cualquier lugar, la figura de Pepe fue muy remarcable, esa forma de hablar, esa humildad, esa cariño y respeto que demostraba por todos los demás lo hacen inolvidable. Era un personaje irrepetible, cada vez aparecen menos tipos así, es una raza que se va yendo, estos tipos son los imprescindibles para una pelea que se tuvo que dar en los comienzos”, dijo Carlín.

Despedida

A la hora de dedicarle un homenaje en sus redes sociales, el “Turco” Vergara lo despidió así: “Te voy a extrañar, no sin antes recordar tu frase: ‘oyentes y demás compañeros, augurio de una noche feliz’. Y fuera de las redes, con la voz a punto de quebrarse, le dice a Pausa: “Se me fue mi compañero, se me fue un pedazo de básquet”.

El “Turco” tiene razón, se fue un pedazo de básquet.

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