Organismos de derechos humanos de Santa Fe recuerdan la fecha y reclaman que el lugar sea declarado Espacio de la Memoria.
"Hace 10 años, el 4 de junio de 2010, Pablo Mielnik, un trabajador contratado por la municipalidad de Laguna Paiva, extrajo un trozo de cal del suelo, en una palada en medio del monte. Cuando excavó a mayor profundidad con la pala de sondeo, sintió un crujido. Se trataba de un hueso humano, tal como lo reconocieron los antropólogos Juan Nóbile y Leonardo Ovando". Así recuerda hoy el Foro contra la Impunidad y por la Justicia de Santa Fe el hallazgo en el Campo Militar San Pedro, ubicado a 30 kilómetros al norte de la capital provincial.
"Nuestra sociedad vive en estado de conmoción a causa de la pandemia, en especial los sectores más empobrecidos por el sistema neoliberal. Flagelo al que se le suman algunos mensajes que buscan sembrar incertidumbre y confusión. En momentos así es más importante que nunca afirmarnos en nuestra historia. Hoy necesitamos seguir construyendo Memoria y por eso recordamos a los militantes populares que fueron desaparecidos/as por la última dictadura cívica militar eclesiástica", señala el Foro en un comunicado.
En 2010, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) descubrió una fosa, en la cual integrantes del Ejército Argentino habían enterrado ocho cuerpos durante la última dictadura. Más tarde se revelaron las identidades de seis de los ocho militantes asesinados y ocultados en la fosa clandestina: María Esther Ravelo (Pinina), Gustavo Pon (Toti), Carlos Bosso (Carlitos), María Isabel Salinas (Mary), Oscar Winkelmann (Wincho) y Miguel Ángel D’Andrea (Chacho).
"Los tiraron en el lugar, desnudos, algunos de ellos con proyectiles en su cráneo. Cinco hombres y tres mujeres que estaban desaparecidos desde septiembre de 1977, todos jóvenes militantes del peronismo revolucionario, la mayoría de Santa Fe, que habían sido secuestrados y llevados con vida de Rosario. Sus familias los buscaban desde entonces. Aún quedan dos por identificar, un hombre y una mujer, sobre los cuales continúan las investigaciones", explican desde los organismos.
Tres años antes del hallazgo de la fosa, integrantes de organismos de Derechos Humanos de la ciudad de Santa Fe realizaron la denuncia judicial sobre esos enterramientos clandestinos. Sus investigaciones se basaron en testimonios de pobladores de la zona y en antecedentes de una antigua denuncia presentada a ex miembros de la CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas) en el año 1985.
"Fue el propio encargado civil del campo, Carlos Castellano, quien aportó los datos de mayor significación para el hallazgo. Pero también hubo testimonios posteriores de mucha importancia, que daban cuenta de la forma en que operaban los militares a cargo del coronel José Orlando Rolón", recuerdan desde el Foro.
Posterior al hallazgo de la fosa en 2010, se llevaron a cabo nuevos sondeos en el campo, en forma discontinuada, con la esperanza de hallar los restos de los desaparecidos que aún nos faltan. En un campo tan extenso, con escasos testimonios y financiamiento insuficiente, hasta el momento no se lograron nuevos resultados. En 2012, el Campo Militar San Pedro fue declarado oficialmente como Sitio de Memoria.
El Foro contra la Impunidad y por la Justicia, en conjunto con la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia y el Equipo de Antropología Forense, impulsó un proyecto que fue dado a conocer públicamente en noviembre de 2019, siendo presentado a la Cámara de Diputados de la Nación. Para eso se contó con el apoyo unánime de las Cámaras de Diputados y Senadores de la provincia de Santa Fe y de las intendencias y comunas de la zona metropolitana.
El proyecto consiste en la creación del Espacio de la Memoria Campo San Pedro. Además, se busca generar allí una Escuela Experimental de Ciencias Forenses. «Sería el primer sitio en el país que funcione como escuela de antropología forense. El Equipo Argentino de Antropología Forense buscaba un lugar y le pareció el más adecuado, porque tiene zonas de distintas características, de pradera y de monte. Se pueden hacer distintos tipos de trabajo» describió Hugo Kofman, en una nota realizada por Pausa en 2019. En noviembre pasado, la iniciativa se tradujo en un proyecto de ley que espera a ser tratado.
El Campo Militar San Pedro es un predio de más de 2200 hectáreas, ubicado en el distrito de la localidad de Campo Andino. En el mismo realizaba prácticas de combate el Comando de Artillería 121 del segundo cuerpo del Ejército, y parte del mismo era arrendado para explotación agropecuaria. La mayor porción del territorio está conformado por bañados, laguna e islotes. Varios cazadores y pescadores de la zona ingresaban al campo y así comenzaron a circular versiones sobre asesinatos y enterramientos clandestinos en el lugar.