La auditoría nacional sobre las cuentas de la provincia reabre la grieta política entre el PJ y el socialismo.
El informe de corte de la Auditoría General de la Nación (AGN) ordenado por Omar Perotti se conoció recién el 6 de junio y reactualizó el debate sobre el déficit fiscal de la provincia que caracterizó toda la transición y que fue el trasfondo de la discusión por la Ley de Necesidad Pública.
Del mismo informe, de las mismas conclusiones, el actual gobierno y el anterior tomaron los elementos que mejor configuran a la construcción de sus relatos y salieron a tirarse con los números por la cabeza. Pero para entender esos escarceos, es necesario conocer el principio de la historia.
Antes de asumir, el actual gobernador Omar Perotti ordenó a la AGN una auditoría integral de las cuentas provinciales al 10 de diciembre de 2019. Al cierre del primer semestre del año pasado, el déficit fiscal de la provincia era de 10.500 millones de pesos y el equipo de Perotti proyectaba que para fin de año superaría los 20.000 millones.
A esa proyección, el PJ sumó otras dos cifras: una deuda flotante de 22.700 millones de pesos y una disponibilidad de apenas 118 millones en el Fondo Unificado de Cuentas Oficiales (Fuco). Con esos números como escudo, el nuevo gobierno defendió la declaración de la emergencia económica que finalmente fue ley el 31 de marzo, ya estallada la pandemia del coronavirus.
Dos meses después se conoció el resultado de la auditoría. El ministro de Gestión Pública de la provincia Rubén Michlig –uno de los representantes de Perotti durante la transición– señaló que “el informe de la AGN ratifica lo que nosotros veníamos señalando desde mediados de 2019” en relación al déficit público.
El informe determina que al 10 de diciembre de 2019, el déficit provincial era de 15 mil millones de pesos. “Ese déficit y los déficits de los años anteriores determinan que a diciembre la deuda flotante que se conoce (con proveedores, contratistas, municipios y comunas) alcanza los 29 mil millones de pesos”, aseguró Michlig.
“Nosotros mencionamos siempre que la deuda es muy alta y genera una complicación de caja todos los meses para pagar los sueldos. Cuando tuvimos que apelar a un cronograma extendido del pago de salarios se correspondía con esa dificultad”, agregó el ministro.
El ex gobernador Miguel Lifschitz hizo su propia lectura del informe y remarcó que “la AGN confirmó que Santa Fe es una de las provincias con menos deuda del país”.
“El déficit no era de 20.000 millones, como dijeron en varias oportunidades el gobernador Perotti y el ministro (de Economía, Walter) Agosto, sino de 8199 millones. La deuda con proveedores no pasaba de los 4500 millones y en la caja había más de 4500 millones al momento del traspaso de gestión”, detalló Lifschitz.
“En enero de 2020, el ministro Agosto sostuvo que el ejercicio fiscal de 2019 cerró con un déficit de 18.200 millones de pesos. Ya no eran los 20.000 millones que venían voceando desde agosto inclusive. Ninguna de esas cifras era cierta”, amplió Lifschitz.
“En cuanto a la deuda exigible con proveedores y contratistas del Estado, la AGN confirmó que era de 4400 millones (1,5% del presupuesto 2019 de Santa Fe), más baja que en 2007 si se la relaciona con el presupuesto anual de ese año. Desde el Frente Progresista siempre se afirmó que la deuda neta exigible era inferior a 5000 millones”.
Lifschitz remarcó que la propia AGN confirmó el bajo nivel de deuda de Santa Fe, que la posiciona muy lejos de provincias como Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Mendoza o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Durante 2019 Santa Fe no contrajo deuda, con la sola excepción de desembolsos realizados por organismos internacionales de crédito en el marco de la construcción de acueductos. El incremento de la deuda consolidada se explica exclusivamente por la devaluación operada en el tipo de cambio entre diciembre de 2018 y diciembre de 2019, que “claramente no es responsabilidad del gobierno provincial”, según el ex mandatario.
“Un segundo atributo que tiene la deuda pública de Santa Fe viene asociado a su apropiado perfil de vencimientos. No sólo es muy bajo el stock, sino que tiene un suave perfil de vencimiento a lo largo de los años. Los vencimientos de deuda que tiene durante 2020 la provincia de Buenos Aires o durante 2021 la provincia de Córdoba superan los vencimientos que tiene Santa Fe en la sumatoria de los próximos 20 años”, concluyó Lifschitz.