Por las vacantes que hubo en el hospital producto de la pandemia del coronavirus, las agrupaciones de la comunidad LGTBQ+ dialogaron con las autoridades del nosocomio para que apliquen el cupo laboral trans. La trabajadora es Sol Narbonne, de 30 años.
El Hospital Iturraspe sumó a una trabajadora trans dentro de su equipo. Es la primera vez que ocurre algo así en un efector público de salud en la ciudad de Santa Fe.
Ante las vacantes que hubo en el hospital producto de la pandemia del coronavirus, las agrupaciones de la comunidad LGTB+ dialogaron con las autoridades del nosocomio para que apliquen el cupo laboral trans: una ley que está sancionada desde el año pasado por la Legislatura provincial.
Según informó el portal Periódicas, la beneficiaria es Sol Narbonne, de 30 años. Su tarea será de reemplazante temporal en atención al público del hospital.
“Ha marcado una diferencia dentro de la institución, con un desempeño laboral que cubre nuestras expectativas y personalmente estoy muy feliz con eso”, expresó Juan Budiño, representante del personal no profesional en el Consejo de la Administración del Hospital Iturraspe.
Narbonne, por su parte, dijo estar “emocionada” con la noticia y añadió: “Es una oportunidad muy importante que me brinda el hospital de poder sumarme al equipo de trabajo, de poder trabajar dignamente. Estoy contenta de ser parte. Me parece bien que nos incluyan, que nos tengan en cuenta para poder trabajar. Necesitamos esto y dejar la vida que llevamos de marginalidad por los prejuicios sociales”.
Desde el Consejo de Administración afirmaron que “como institución tenemos la idea de ir sumando a personas del colectivo, abrir las puertas. Nos llena de orgullo que el Hospital Iturraspe haya sido quien tenga la iniciativa de poder trabajar desde un lugar de inclusión laboral a todas las personas sin distinción de sexo, de color, de religión“.
Sol Narbonne es una joven del sur de la capital santafesina. Terminó sus estudios en tiempo y forma y a partir de ahí comenzó su búsqueda laboral, con nulos resultados positivos. Este año se incorporó al espacio cooperativo de personas trans La Coty, donde con otras seis personas trans se forman en la técnica serigráfica, como alternativa laboral. Su realidad es la narrativa de las poquísimas personas trans que llegan a culminar sus estudios secundarios. De acuerdo al censo 2018 de la ciudad sobre población travesti trans, el 60% de les encuestades aún no cuenta con el título secundario, y muchísimo menos con trabajo registrado, alcanzando niveles de desempleo que superan el 80%.