El gobierno provincial trabaja en un proyecto para que Santa Fe adhiera a la ley nacional de góndolas, que aún no fue reglamentada. La noticia causó malestar en el Frente Progresista porque desde mayo de este año hay una iniciativa con media sanción por la cual se busca implementar una ley similar.
El gobierno de Omar Perotti trabaja en su propio proyecto para que Santa Fe adhiera a la ley nacional de góndolas, que aún no está reglamentada. La novedad generó malestar en el Frente Progresista porque desde mayo de este año hay una iniciativa, con media sanción de la Cámara de Diputados, por la cual se busca implementar una ley similar en la provincia. El tema quedó cajoneado en el Senado, donde el PJ tiene mayoría.
El Ejecutivo santafesino avanza en un proyecto para adherir a la normativa nacional que establece espacios equitativos de exhibición en los grandes supermercados con el objetivo de contribuir a que el precio de alimentos, bebidas, productos de higiene y limpieza del hogar sea transparente y competitivo, en beneficio de los consumidores.
La iniciativa del gobierno de Perotti –que de momento no ha sido enviada a la Legislatura– apunta a adherir a la ley nacional de góndolas y deja de lado el proyecto provincial elaborado por el socialista Joaquín Blanco y aprobado por unanimidad el pasado 21 de mayo por la Cámara de Diputados. La idea del gobierno provincial es adherir a la normativa nacional y reservar, para la reglamentación, algunas particularidades propias de la provincia.
El proyecto de Perotti será enviado a la Cámara de Senadores de la provincia, donde se encuentra también el texto de Blanco con media sanción de la Cámara baja. El secretario de Comercio Interior de la provincia, Juan Marcos Aviano, anticipó que la iniciativa oficial promueve la adhesión a la ley nacional y contempla, para su posterior reglamentación, algunos aspectos particulares vinculados a la situación productiva y comercial de la provincia de Santa Fe.
“El proyecto de ley plantea adherir a la normativa nacional. Pero la intención es, sancionado el proyecto, incorporar en la reglamentación cuestiones que tienen que ver con la realidad de la provincia y con la importancia que tiene el supermercadismo en Santa Fe”, sostuvo Aviano en declaraciones a El Litoral.
El funcionario del Ministerio de la Producción recordó que “en 2006 se sancionó la ley de superficies comerciales que permitió el desarrollo de un empresariado provincial supermercadista muy importante y evitó la llegada de las grandes cadenas de supermercados”.
En ese sentido, Aviano enfatizó que el sentido de la ley nacional es “garantizar que no haya oligopolios o grandes jugadores (económicos) que se lleven la mayoría de los supermercados. Eso es lo que queremos trasladar al ámbito de la provincia, defendiendo y tratando de que todos tengan la misma posibilidad de participar en las góndolas de los súper”.
No avanza
El viernes 17 de julio se cumplió el plazo de 120 días previstos en la ley nacional de góndolas para su efectiva implementación, pero el Ejecutivo Nacional aún no la reglamentó y eso hace imposible su aplicación. “Es imprescindible que el gobierno no dilate más esta herramienta que ayudará a combatir la inflación”, sostuvo en ese momento el diputado Blanco.
Lo más curioso es que esa ley fue impulsada por el presidente Alberto Fernández como “un mecanismo que tiende a evitar abusos de precios en el rubro alimentos”. A fines de febrero fue aprobada en el Congreso de la Nación con el apoyo de legisladores de distintos partidos políticos y se publicó en el Boletín Oficial el 17 de marzo. A partir de allí, el Ejecutivo debía, en un plazo de 90 días, establecer la autoridad de aplicación y confeccionar el listado de productos alcanzados, que incluía categorías de alimentos, bebidas, productos de higiene personal y artículos de limpieza. Eso no ocurrió. Y tampoco se cumplió el plazo de 120 días para su efectiva reglamentación.
Ante esas demoras, la oposición santafesina hizo notar que el gobierno de Perotti pretende avanzar hacia la adhesión a una ley nacional que ni siquiera está vigente, cuando hay otro proyecto –el de Blanco– que está en condiciones de ser tratado por el Senado y que apunta a establecer mecanismos de competencia leal dentro de la provincia de Santa Fe.
En la provincia
El proyecto de Blanco incluye una serie de capítulos específicos destinados a darle prioridad, en las góndolas de los supermercados de la provincia, a los productos y las marcas elaborados en territorio santafesino.
El diputado socialista consideró este miércoles que la iniciativa del Ejecutivo provincial “complementa” su proyecto ya que no son incompatibles. “Son proyectos complementarios en el sentido de que las pautas y cuestiones incluidas en el proyecto votado en (la Cámara de) Diputados van a ser tenidas en cuenta en la reglamentación de la ley”, explicó el legislador opositor.
No obstante, la decisión del gobierno de Perotti generó un malestar indisimulable en las filas del Frente Progresista. “Sinceramente es difícil de comprender la actitud del gobernador de negar los avances realizados y retrasar esta ley que cuida el bolsillo de la ciudadanía y genera empleo local. Estamos para aportar soluciones, sobre la base del respeto entre oficialismo y oposición”, sostuvo Blanco.
“La media sanción es fruto de un año de trabajo que incluyó reuniones con entidades del sector, opiniones de la ciudadanía y avances en consensos políticos y propone, sobre la base de la ley nacional, condiciones para cuidar y favorecer a las pymes locales. Pasamos de eso a sólo adherir a la ley nacional, negando los acuerdos entre los diferentes bloques de la Cámara de Diputados”, explicó el legislador socialista.
La media sanción
El proyecto de Blanco establece que, en los supermercados de grandes superficies, ninguna empresa podrá superar el 30% de exhibición en las góndolas, mientras que las pymes santafesinas tendrán garantizado un 25% de presencia.
También impide que los pagos a los pequeños productores se puedan demorar más de 60 días y que se solicite, como forma de ingreso a un establecimiento, la entrega de mercadería gratuita o a un precio por debajo de su costo.
Cuando se votó la media sanción, el autor del proyecto explicó que “en tiempos donde los alimentos suben más que la inflación, esta ley es una herramienta fundamental para garantizarles a los santafesinos que los productos que compran tengan un precio transparente, y permite a nuestras pymes poder competir de igual a igual con los grandes jugadores”.
La ley provincial de góndolas busca garantizar la multiplicidad de marcas, en los supermercados de grandes superficies, de un mismo producto tanto en góndolas como en locaciones virtuales. “El consumidor debe tener la chance de elegir libremente cuando se para frente a una góndola y poder seleccionar entre distintas marcas de productos de la canasta básica, que en los últimos tiempos ha aumentado mucho su precio”, expuso Blanco.
En la Argentina, siete cadenas de supermercados (cinco de las cuales son de capitales extranjeros) concentran el 60% de las ventas de alimentos y bebidas. La ley provincial busca minimizar la posibilidad de que haya una distorsión constante de precios en la cadena de distribución y apunta a transparentar la cadena de valor y de relaciones sobre cómo se construyen los precios.
Con información de elciudadanoweb.com