Jair Bolsonaro, el azote de Sudamérica, se saca fotitos celebrando el triunfo de su equipo de fútbol en el torneo carioca, mientras declara que "el aislamiento mata" y se presenta como la prueba viviente del éxito de la hidroxicloroquina.
Brasil pasó de un infectado a un millón de infectados en 114 días. Bastaron 27 días más para que llegara a los dos millones. La única pregunta relevante es si los tres millones llegarán en el mismo lapso o si tomará menos tiempo todavía, dado que el responsable del bienestar de la población brasileña es un deforestado mental y que el sistema político de la potencia Sudamericana, en su conjunto, no parece estar ni remotamente a la altura de los hechos, en razón de la visible falta de reacción ante a la masacre en curso propiciada desde el mismo Poder Ejecutivo.
Esta semana, Bolsonaro se dedicó a celebrar el triunfo del Flamingo en el torneo carioca, tras vencer al Fluminense. Fotito para redes del presidente con coronavirus, que además declara que es "una prueba viviente" de que el tratamiento con hidroxicloriquina funciona, pese a estar contraindicado por la Organización Mundial de la Salud y todos los organismos competentes en el tratamiento del Covid 19. Lo mismo hizo respecto de la cuarentena, como viene sucediendo desde el inicio mismo de la pandemia: "Sin salario, sin empleo, usted muere de hambre", dijo en referencia a las restricciones impuestas en algunos estados y municipios. "El aislamiento mata", agregó ayer ante sus fanáticos, presentes en sus recorridas casi diarias por los alrededores del Palacio Alvorada.
Estos son los datos del avance del coronavirus en la región.