En las últimas semanas, el Movimiento Evita y la UTEP están movilizados en los barrios de nuestra ciudad para relevar trabajadores informales, en el marco de un programa del Ministerio de Desarrollo Social. Ya hay más de 800 registrados, de siete puntos distintos.
Impulsado por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, el Registro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (Renatep) tiene como objetivo reconocer, formalizar y garantizar los derechos de los trabajadores y las trabajadoras informales del país. En la primera semana de funcionamiento, el operativo tuvo 100 mil inscriptos en el territorio nacional.
El Movimiento Evita y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) están llevando adelante el operativo Renatep en nuestra ciudad, buscando relevar a los trabajadores y trabajadoras de la economía informal. Para eso, con los cuidados necesarios en el marco de la pandemia por el COVID-19, se están ubicando puestos en distintos barrios santafesinos para hacer el registro.
Hasta el momento fueron visitados los barrios Barranquitas Sur, San Martín, Belgrano, La Guardia, Villa del Parque y Acería, mientras que mañana a partir de las 14:00 será el turno de Nueva Esperanza (Piedrabuena 1611). En estos primeros días de actividad, ya se pudieron relevar 812 personas y la idea es extender el operativo: “por lo pronto, la semana que viene estaremos en Playa Norte, Barrio Mitre y en Santo Tomé y, teniendo en cuenta todo el territorio que debemos cubrir, estimamos que el operativo se extenderá por lo menos durante dos meses más”, afirmó Paula Canalis, integrante de la UTEP.
A nivel nacional, se estima que son alrededor de 6 millones los trabajadores que no son reconocidos por el Estado, un poco más del 25 por ciento de la Población Económicamente Activa. Y teniendo en cuenta que en la actualidad hay 550 mil planes sociales, ni siquiera el 10% de los trabajadores informales cuentan con algún incentivo del Estado.
Vendedores ambulantes, feriantes y artesanos; cartoneros y recicladores; quinteros, albañiles y cocineros de los comedores populares, son algunas de las actividades que integran el universo de la economía popular o informal en nuestro país, es decir que generan sus ingresos a través de sus trabajos, pero no tienen empleo formal ni derechos laborales. Estas ocupaciones son las que se buscan relevar con el fin de poder brindar herramientas legales, fiscales, financieras, comerciales, de promoción y formación.
“Es importante pensar que con la nueva situación social que trajo la pandemia del Coronavirus, y la consecuente cuarentena, muchas personas de este universo de trabajadores informales quedaron en una situación de mayor vulnerabilidad que antes. En este contexto, el IFE demostró la cantidad de gente que necesita ayuda del Estado, en una coyuntura en que las actividades informales son las que más se perjudicaron”, explicó Canalis.
Lo que se busca con este relevamiento es llegar a una estadística lo más precisa posible de la cantidad de trabajadores y trabajadoras informales del país para poder diagramar políticas públicas de inclusión; que pueden tomar forma de programas de empleo y de seguridad social, créditos especiales, fomentar redes de comercialización alternativas y capacitaciones para diferentes oficios.
“Nosotros en cada caso completamos una planilla que luego tabulamos en la página de internet del Ministerio de Desarrollo Social; porque eso también es importante, hay mucha gente que no tiene acceso a internet o tiene dificultades para este tipo de relevamientos, que son muy útiles para poder concretar políticas públicas eficaces. En ese punto, las organizaciones sociales como la nuestra ocupa un rol de intermediario entre el Estado y la gente”, manifestó Rocío Oberlin, del Movimiento Evita. Y agregó: “ahora, con el Renatep, estamos tratando de ir a todos los barrios de la ciudad para llegar a todas las personas de la economía informal y que después no tengan dificultades para acceder a las diferentes políticas de inclusión que se diagramen desde el Ministerio de Desarrollo Social”.
Buscar incluir
Gisel tiene 29 años y es de Barrio La Guardia. Ella trabaja como vendedora ambulante y también coordina un merendero en el barrio para ayudar a los vecinos. “La pandemia y la cuarentena nos afectó completamente, nosotros trabajamos en la terminal y ahí ya no hay actividad. En esta situación tan difícil pude cobrar el IFE y estamos agradecidos de que el Estado esté conteniendo esta situación, pero es difícil subsistir sólo con eso, sentimos que no alcanza. Creemos que el camino es incluir a los trabajadores y las trabajadoras informales independientes, y poder tener un registro es importante para poder crear nuevas oportunidades y fuentes laborales”.
Cronograma
Sábado 1/08, 14:00 - Barrio Nueva Esperanza (Piedrabuena 1611)
Lunes 3/08, 10:00 - Barrio Playa Norte
Miércoles 5/08 - Santo Tomé
Sábado 8/08 - Trueque Barrio Mitre