En el último mes se dispararon los contagios de Covid-19. Por las medidas previas, Santa Fe pudo preparar su sistema de salud para afrontar la crisis. Los expertos piden responsabilidad.
Durante el período de la pandemia previo al invierno, la provincia de Santa Fe tuvo muy controlada la curva de contagios del coronavirus: entre el 14 de abril y el 1º de julio, solo se registraron 59 casos. De las provincias centrales, Santa Fe fue la que mejor manejó la crisis: pudo controlar la curva y amplió la capacidad del sistema de salud para enfrentar los momentos más críticos.
A fines de agosto, la provincia de Santa Fe tiene ocupadas apenas el 5% de las camas críticas. En la Área Metropolitana de Buenos Aires el nivel está en el 66,5%. Jujuy informó recientemente que el 93% de sus camas de terapia intensiva estaban ocupadas y que además se habían quedado sin recursos humanos para asistir a los pacientes.
Estaba previsto que la situación empeorara en el invierno. Hoy la pregunta que hoy todos se hacen, incluidos los especialistas, es si en algún momento se va a aplacar la pandemia. Los infectólogos que asesoran al presidente Alberto Fernández afirmaron que es “imposible” saber cuándo llegará el pico del coronavirus. Lo que sí se sabe es que la vacuna recién estará disponible en 2021; hasta entonces, es imprescindible extremar los cuidados para no agravar aún más la situación.
Sin pico a la vista
Después de tres meses de crecimiento amesetado de los casos, en las primeras semanas del invierno la cosa se empezó a complicar. En ese momento la ministra de Salud de la provincia, Sonia Martorano, trazó un primer horizonte temporal: el momento más crítico sería entre el 15 de julio y el 15 de agosto y luego el problema central –los casos nuevos– comenzaría a aplacarse.
Con el paso de las semanas, ese pronóstico se quedó corto. Agosto es el mes en que se disparó la curva de contagios, por el mayor nivel de actividades permitidas, pero también porque en casi todo el país se detectaron zonas de circulación comunitaria, donde más difícil resulta aislar el virus. El crecimiento fue tan vertiginoso que ahora resulta improbable que algún especialista, estudioso o funcionario arriesgue algún pronóstico.
Lo dejó en claro Pedro Cahn, uno de los especialistas que asesora al presidente: “No sabemos cuál es la dinámica del virus, aprendemos sobre la marcha, muchos de los modelos matemáticos para saber cuándo será el pico no se han cumplido, hoy no tengo evidencia para saberlo”. Según el médico, es “imposible” vaticinar el pico de la curva.
En nuestra provincia la situación es de alerta permanente. El gobernador Omar Perotti señaló el 14 de agosto que “si el aumento de casos continúa, se retrocederá con distintas actividades exceptuadas”. Al día siguiente, la provincia adhirió al decreto nacional por el cual se prorroga hasta fin de mes la prohibición de reuniones familiares y afectivas.
El 20 de agosto, la ministra Martorano admitió que Santa Fe se encuentra en alerta evaluando la situación epidemiológica “minuto a minuto”, ante el incremento de los contagios en todo el territorio: “Si la situación epidemiológica lo demanda y el número de contagios entra en tensión con la disponibilidad de camas críticas, la prioridad es la vida y la salud de la población”.
Si eso ocurre, se volverá atrás con las excepciones vigentes dentro del marco del distanciamiento social, preventivo y obligatorio: actividades religiosas y deportivas, bares y restaurantes; cementerios, museos y bibliotecas; pesca y navegación deportiva; talles artísticos; incluso las salidas de esparcimiento, una de las primeras “conquistas” en el momento más duro de la cuarentena.
Sube la curva
Entre el 6 y el 20 de agosto el virus tuvo una fuerte expansión en la provincia de Santa Fe. El 6 de agosto había 93 localidades con contagios; el 20 ya eran 125: un 34% más. La cantidad de casos en toda la provincia era de 802 al 23 de julio, de 1632 al 6 de agosto y llegó a los 4048 el 20 de agosto. En el primer lapso de 15 días el aumento fue del 103%, en el segundo lapso del 148%.
Coronavirus: Santa Fe tiene sólo un 5% de camas críticas ocupadas
Las camas están
El 25 de agosto el Ministerio de Salud de Santa Fe informó que desde marzo a la fecha la provincia aumentó un 80% la cantidad de camas críticas y remarcó otras políticas de salud como la adquisición de insumos y equipamiento y la capacitación del personal, lo que permitió preparar al sistema para los meses más críticos de la pandemia.
En ese marco, fue muy importante la articulación entre los sistemas público y privado de la salud. La directora del hospital Centenario de Rosario, Claudia Perouch, precisó que “Santa Fe tiene 954 camas críticas en total, de las cuales el 5% están ocupadas por pacientes con Covid, lo que también se logró gracias a la articulación y a la gestión con el sistema privado de salud. Esto nos permite, en un contexto de recrudecimiento de la pandemia, evitar el estrés que ya se puede ver en otros lugares del país”.
La mayor actividad económica, industrial y comercial generó más circulación. Junto con el relajamiento de los cuidados, eso explica en buena parte el incremento de los casos nuevos de coronavirus. El frío del invierno y las enfermedades respiratorias propias de la estación agravaron una situación que ya de por sí era grave.
Pero, ¿cómo frenar el aumento de casos? La ministra de Salud de Santa Fe hizo un nuevo llamado a la ciudadanía: “Lo que venimos pidiendo desde el primer día. Evitar las reuniones familiares y afectivas, salir solo en casos de extrema necesidad, evitar la circulación innecesaria, mantener el aislamiento, usar barbijo, y el lavado de manos e higiene de espacios compartidos”.
Dicen los especialistas
Los expertos que asesoran al gobernador Perotti piden mayor compromiso social, especialmente entre los más jóvenes. Una de las recomendaciones es evitar reuniones, respetar los protocolos y pasar la menor cantidad de tiempo posible fuera del hogar. También le pidieron al gobierno “sacar la tropa a la calle” (estudiantes de medicina, enfermeras, médicos y profesionales de otras disciplinas) para conceintizar sobre los peligros del coronavirus.
El especialista en clínica médica e infectología, Osvaldo Teglia, explicó que “por estos días se cuestiona la cuarentena, pero es una de las grandes medidas a nivel nacional y mundial en la lucha contra esta pandemia. Localmente fue oportuna porque apareció después de los primeros casos. Si bien esta medida no elimina el virus, se conoce que puede traer beneficios muy importantes para la población. Está demostrado que permite ralentizar el avance de la epidemia y esto, a su vez, posibilita preparar al sistema de salud”.
Coronavirus: los consejos de los especialistas al gobierno provincial