El saldo más duro de la pandemia de Covid 19 se distingue rápidamente: la cantidad de fallecidos. Con los contagios disparados en las últimas semanas, la curva de fallecidos también sube peligrosamente. Sin embargo, todavía la cantidad de muertes por millón de habitante sigue siendo baja.
Para observar adecuadamente la curva de fallecimiento por Covid 19 y hacer una comparación adecuada sobre cómo evoluciona, elaboramos un gráfico donde se representa de forma logarítmica la cantidad de muertes diarias en su promedio semanal. Este último trabalenguas quiere decir que se hace un promedio de siete días de la cantidad de muertes que hay en cada uno de esos siete días. Ese promedio permite unificar en una cifra las variaciones que hay, por ejemplo, entre los registros de muertes de un fin de semana y los de los días hábiles, ya que normalmente en sábado y domingo las cifras tienden a ser más bajas.
A diferencia de la habitual escala lineal, la escala logarítmica –que se puede ver en el eje vertical– permite identificar con mucha mayor claridad cuándo de produce un pico, cuándo aparece una meseta y cuándo la curva va escalando de forma exponencial (que es cuando avanza bien en diagonal). Tal es la situación actual de Argentina.
Todavía lejos de los picos (y las actuales mesetas que no se perforan para abajo) de Estados Unidos o Brasil, Argentina va subiendo sin que parezca haber un freno. Es notable que el ritmo diario de muertes haya superado (hace bastante) al Reino Unido, Italia, España u otros países impactados fuertemente por el virus, cuyos picos de muertes todavía no hemos alcanzado.
El cuadro anterior sirve para comparar comportamiento de curvas. Pero otro dato útil para ubicar el lugar de Argentina en la pandemia es el de muertes por millón de habitantes. Recientemente se difundió que Argentina superó el promedio mundial de muertos por millón de habitantes a causa de Covid 19. La cifra es correcta pero omite particularidades muy notorias.
En la gráfica a continuación se puede notar cómo, por ejemplo, Argentina tiene más muertes por millón de habitantes que los principales países que seleccionamos de Asia, países que representan una notable porción de la población mundial y que, lógicamente, tiran el promedio mundial para abajo. Todos esos países tienen regímenes políticos y relaciones entre la sociedad y la autoridad muy diferentes a los de América o Europa (y muy diferentes entre sí y dentro de sus propias geografías también).
Sin embargo, cuando se compara a Argentina con países más próximos histórica, política y socialmente –los países de América y de Europa–, la evolución de la cantidad de muertes por millón de habitantes muestra una ubicación muy diferente de nuestro país, ya que sólo Alemania (y, probablemente, Canadá dentro de poco) muestra una perfomance superior a la de nuestro país.